La actividad contó además con la presencia de representantes de comunidades con inquietudes, en busca de formación y comunión.
Entre los invitados especiales estuvo Flavio Ferreyra, administrador de la Casa de Acolhida “Rainha da Paz”: una comunidad terapéutica que recibe a hombres en situación de dependencia química en el ámbito de la parroquia Nuestra Seora de Achiropita (San Pablo, Brasil), perteneciente a la provincia religiosa Brasil Sur de la Obra Don Orione. También estuvieron invitados el centro Kitral-hue de Los Ángeles (Chile) y el Proyecto Gurisaes (Uruguay) pero no pudieron asistir.
La primera parte del encuentro fue animada por el padre Gustavo Rofi, que invitó a los presentes a poner la mirada en las realidades que cada comunidad enfrenta desde la experiencia de San Pablo porque, a diferencia de Jesús que presentaba la Buena Noticia con imágenes rurales, el Apóstol fue enviado para anunciar a los pobres y los esclavos que vivían en las ciudades. "Es necesario desclasarse -como el Jesús de Filipenses 2- y dejar de ser turistas de la pobreza para ser arte y parte de lo nuevo", exhortó.
A continuación, la superiora provincial de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad de Chile, hermana María Jesús Nieva, invitó a reflexionar sobre “Don Orione: un corazón sin límites para las periferias de hoy”.
Con el eje en las actitudes que el papa Francisco indicó en su encíclica "La alegría del Evangelio": primerear, involucrarse, acompañar, fructificar y festejar, la religiosa expresó: “El fundador (Don Orione) tenía bien claro que no se puede obligar a nadie a profesar la fe, también sabía que el ejemplo de caridad que se veía en el Cottolengo era el testimonio más fuerte de la presencia de Dios”.
Por su parte, el superior provincial, padre Gustavo Aime, apuntó al llamado que cada uno recibe para servir a Dios y cuán necesario es alimentar la vida interior para no caer en un accionar desprovisto de profundidad. "La evangelización tiene mucho de largas esperas con aguante apostólico, respetando los procesos y dejando de lado la ansiedad para permanecer con los que quedaron al costado del camino de la vida", dijo en uno de sus pasajes.
Una propuesta orionita para la región latinoamericana
Por la tarde, luego del trabajo por grupos, el Equipo Animador de la Pastoral Orionita de Adicciones presentó el documento "¿No ardía acaso nuestro corazón mientras caminaba con nosotros?", como una invitación a la reflexión y el reconocimiento de los signos de la Divina Providencia en América Latina.
En ese contexto, al constatar que existen expresiones diversas y dispersas de abordaje de la temática desde el carisma orionita, se preguntaron: "¿Podríamos pensar en ir generando alguna instancia de organización pastoral transversal a las provincias religiosas de América Latina?", como una propuesta que aporte "una mirada que aúne y acompañe todas las expresiones de organización pastoral que broten en el territorio". Los presentes levantaron su mano de manera unánime para dar un voto afirmativo, por lo que será presentado al Consejo Provincial oportunamente.+
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