La Iglesia, una gran orquesta en la que hay variedad



Azul (Buenos Aires) (AICA): El obispo Miguel Esteban Hesayne, fundador y director del Instituto Cristífero, continuó desgranando la catequesis del papa Francisco sobre la Iglesia y refirió puntualmente a la catolicidad, la universalidad y la armonía que permite conjugar unidad y diversidad. El prelado hizo hincapié en la imagen de la Iglesia como “una gran orquesta en la que hay variedad”, que trazó el pontífice, y repitió: “No todos somos iguales, y no debemos ser todos iguales. Todos somos diferentes, diversos, cada quien con las propias cualidades y esto es lo hermoso de la Iglesia: cada uno aporta lo suyo, lo que Dios le dio, para enriquecer a los demás”. “Si hay chismes, no hay armonía: es una lucha. Y esta no es la Iglesia: la Iglesia es la armonía de todos. Nunca chismear los unos contra los otros, nunca pelear. Aceptemos al otro, aceptemos que haya una justa variedad”, advirtió citando al Papa.

El obispo Miguel Esteban Hesayne, fundador y director del Instituto Cristífero, continuó desgranando la catequesis del papa Francisco sobre la Iglesia y refirió puntualmente a la catolicidad, la universalidad y la armonía que permite conjugar unidad y diversidad.

Tras subrayar que “la Iglesia es católica porque es la casa de todos”, destacó el sentido de comunión que prima en la Iglesia, para “luego sentir que todos estamos en misión, pequeñas o grandes comunidades, todos debemos abrir nuestras puertas y salir por el Evangelio”.


El prelado hizo hincapié en la imagen de la Iglesia como “una gran orquesta en la que hay variedad”, que trazó el Papa, y repitió: “No todos somos iguales, y no debemos ser todos iguales. Todos somos diferentes, diversos, cada quien con las propias cualidades y esto es lo hermoso de la Iglesia: cada uno aporta lo suyo, lo que Dios le dio, para enriquecer a los demás”.


Monseñor Hesayne señaló que Francisco sugirió que es necesario preguntarse:¿en nuestras comunidades vivimos la armonía o nos peleamos entre nosotros? ¿Hay chismes?”, y advirtió que “si hay chismes, no hay armonía: es una lucha. Y esta no es la Iglesia: la Iglesia es la armonía de todos. Nunca chismear los unos contra los otros, nunca pelear. Aceptemos al otro, aceptemos que haya una justa variedad”.


“La uniformidad mata la vida. Y, cuando queramos imponer esta uniformidad a todos, ¡matamos los dones del Espíritu Santo!”, concluyó citando nuevamente al Papa.+



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