Mons. Martín llamó a mostrar la misericordia en una sociedad “tan llena de cautividades”

Mons. Martín llamó a mostrar la misericordia en una sociedad “tan llena de cautividades”

Rosario (Santa Fe) (AICA): Cientos de fieles participaron este miércoles 7 de octubre de las honras a Nuestra Señora del Rosario, patrona de la ciudad y de la arquidiócesis. El arzobispo Eduardo Martín pidió a los fieles renovar la vida de oración y practicar las obras de misericordia en una “sociedad tan llena de cautividades”, que está “afligida” por las muertes y las adicciones.

Cientos de fieles participaron este miércoles 7 de octubre de las honras a Nuestra Señora del Rosario, patrona de la ciudad y de la arquidiócesis, en lo que fue una celebración especial por la imposición del palio a monseñor Eduardo Eliseo Martín, arzobispo local.

Cerca de las 16.30, los fieles se congregaron en las puertas de la catedral, por donde salió la histórica imagen de esta advocación mariana. Una marea de clérigos inundó las calles en dirección a la plaza Barrancas de las Ceibas, donde se celebró la Eucaristía, a metros del Monumento a la Bandera.

En su homilía, el arzobispo convocó a los fieles a crecer en la vida de oración. Afirmó que “una Iglesia que reza es una Iglesia de pie, sólida y en camino”, porque “orar es salir de uno mismo, es elevar la mente y el corazón a Dios”.

Ante tantas situaciones de dolor, monseñor Martín recordó que “solo Dios obra la liberación de toda cautividad” por medio de la oración. También dijo que un cristiano que no reza “es un cristiano en extinción, con fecha de vencimiento”.

“Cuando miramos nuestra sociedad, tan llena de cautividades que nos afligen por muertes, adicciones y tantos males, hoy volvemos a poner los ojos en la Virgen para decirle Madre Nuestra, ten piedad de nosotros, mirá nuestra aflicción y escuchá nuestra suplica”, expresó el arzobispo.

En otro tramo de su predicación, el prelado invitó a posar la mirada en María y aprender de sla Virgen. Luego, alentó a los fieles a vivir comprometidamente el Año de la Misericordia, que comenzará el 8 de diciembre. “¡Comuniquemos a los hermanos nuestros que Dios no se cansa de perdonar, y así pueda llegar el perdón a tantas almas que lo necesitan!”, exhortó.

Luego de pedir que cada bautizado retome las obras de misericordia “para que el mundo pueda ver a través de los cristianos el rostro del Señor”, monseñor Martín agradeció el testimonio de los consagrados. “Ustedes –les dijo- nos están indicando lo definitivo, el estilo de vida de Jesús, cuyo ser es obedecer al Padre y vivir en libertad, solo atada al Señor”.

Presencia episcopal
Monseñor Martín lució el palio arzobispal luego de que le fuera impuesto por el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig. El arzobispo había recibido el paño de lana, que significa la estrecha comunión de los metropolitanos con el Santo Padre, en la fiesta de san Pedro y san Pablo, el 30 de junio pasado, en Roma.

Monseñor Martín agradeció la presencia del nuncio y llamó a renovar la fidelidad en el sucesor de san Pedro, que da la garantía de estar en comunión con Jesús y en el camino de la Iglesia católica.

Como muestra de la comunión episcopal y la primacía del arzobispo, los obispos de las diócesis sufragáneas viajaron para participar de la celebración eucarística. Estuvieron monseñor Gustavo Help, obispo de Venado Tuerto, y monseñor Héctor Cardelli, obispo de San Nicolás de los Arroyos.

También fueron parte de las celebraciones monseñor Eduardo Mirás, arzobispo emérito de Rosario, y monseñor Mario Luis Bautista Maulión, arzobispo emérito de Paraná.+

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