Mons. Aguer: Apuntes sobre la última elección
“Hace muy poco -comenzó diciendo el prelado- hemos tenido aquí las elecciones llamadas PASO: yo no sé hacia dónde nos va a llevar ese paso porque ha habido muchas discusiones al respecto. Parecía que eran elecciones internas, que no eran en realidad “internas” porque jugaba un solo candidato en cada partido. Pero eso hoy no es el problema que deseo abordar.
“Lo que yo quería comentarles es algo que ocurrió durante la campaña previa a las PASO: el candidato a senador por la provincia de Buenos Aires, Esteban Bullrich, mencionaba los resultados que, según él, había obtenido ya el actual gobierno y allí se le escapó decir, entre los logros, algo así como 'los pibes que metimos en la cárcel'. Se me ocurre que habrá querido decir pibes en el sentido de tipos, chorros, en todo caso pibes chorros. Fue un furcio del que él, rápidamente, se corrigió. Metió la pata, evidentemente”.
“Ahora bien -añadió-: a mí me llamó la atención que varias instituciones católicas, así se mencionaban, nucleadas en la Mesa BICE Argentina -Oficina Internacional Católica de la Infancia-, le cayeron con el hacha al pobre Esteban Bullrich por haber dicho eso, interpretando que el gobierno actual se jacta de meter a menores en la cárcel. Lo hicieron 48 horas antes de la misma elección, en plena veda electoral”.
"Confieso -admitió monseñor Aguer- que desconocía la existencia de la Mesa BICE; después me enteré que la integran la Comisión Arquidiocesana (¿de qué arquidiócesis?) de Niñez y Adolescencia en Riesgo, Hermanos Maristas, Defensa de los Niños Internacional (DNI), Fundación Emanuel, Fundación La Salle, Fundación Nueva América y Suma Qamaña.
“Lamentablemente -prosiguió el prelado-, si hay menores en la cárcel, si hay pibes chorros que van a la cárcel, es consecuencia de males crónicos de la sociedad argentina agravados en los últimos 15 años. Porque la miseria no se engendró de un día para otro, no empezó con el nuevo gobierno. La miseria viene de lejos, de hace mucho tiempo. La gran cantidad de pobres, los chicos desnutridos, los hospitales devastados, los ancianos que no tienen remedios, y un largo etcétera constituyen una vergonzosa deuda nacional.”.
Con referencia al caso del furcio de Bullrich, el arzobispo platense manifestó: "Este señor es, por lo menos, una persona honrada, es un funcionario honesto, no tiene ningún proceso encima mientras que a la contrincante le están cayendo encima varios procesos y muchos piensan que ya debería estar en la cárcel. Entonces: ¿Cómo se los puede comparar? ¿Cómo instituciones católicas que no han dicho nada contra los candidatos abortistas, y que no han dicho nada contra esa señora que se ha enriquecido de modo impúdico en el ejercicio de funciones públicas, se alzan durante la veda electoral a estigmatizar a un candidato decente por un lapsus? ¡Vamos! No podemos ser tan hipócritas; hay que decir las cosas como son, hay que llamar a las cosas por su nombre. ¿Hubo o no una época de corrupción histórica en los últimos años, causa principal de la miseria del pueblo argentino?”.
“Supongamos que el candidato Esteban Bullrich -consideró el prelado-, no sólo haya metido la pata, sino que, efectivamente, haya querido decir lo que estas instituciones entienden y le atribuyen. Pero ¿y la contrincante, que desesperadamente necesita fueros que la libren de ir en cana? ¡Bendito sea Dios! Por favor, amigos, no podemos colar el mosquito y tragar el camello, como leemos en el Evangelio. Llamemos a las cosas por su nombre y no hundamos una persona honrada contra una persona altamente sospechosa de haber cometido ilícitos”.
“Yo no tengo una posición política tomada, yo no digo esto para defender al gobierno actual, ni mucho menos, sino que lo digo porque me parece que es la realidad de las cosas y porque sólo una postura ideológica puede explicar el despiste de las instituciones mencionadas", concluyó el arzobispo de La Plata.+
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