En un extenso diálogo, el “padre Pepe” se refirió a la realidad de las villas, las drogas, la baja en la edad de imputabilidad, la situación actual de la Iglesia católica y su relación con el Estado, la penetración en los barrios de sectas religiosas, el momento que vive el papa Francisco ante las exigencias del mundo, y también rogó a Dios por los destinos de la Argentina en este nuevo año electoral.
Campamentos en comunidad
Para empezar, desde San Clemente, el sacerdote dio detalles de la experiencia de campamentos impulsada por la parroquia: “Llevamos seis temporadas realizando los campamentos de verano en la costa y en las sierras, que se complementan con las actividades de todo el año de las capillas de los barrios y villas de nuestra diócesis”, explicó.
“Estos días que pasamos con cada grupo, nos permiten fortalecer los vínculos con los niños y adolescentes y los mayores. Es lo que llamamos ‘Comunidad Organizada’ en José León Suarez. Comunidad que venía muy disgregada últimamente. Hay que tener en cuenta que en el gran Buenos Aires hay menos presencia tanto de la Iglesia y como del Estado”.
En ese sentido, el “padre Pepe” aseguró que “en la Ciudad de Buenos Aires hay más recursos. Incluso en las Villas de la ciudad tenemos más tradición con el trabajo pastoral. En la provincia no todas las villas tenían un cura. Y esa ausencia se nota. Ese lugar vacante lo utilizan otros credos como umbanda, u otras asociaciones o grupos no siempre con buenos fines. Entonces la llegada de la parroquia les da la posibilidad tanto a chicos como a grandes de organizarse como comunidad y crecer”, reconoció.
Curas villeros y drogas
A diez años del documento que firmaron los curas villeros contra la despenalización de las drogas, asegurando que en realidad ya estaban despenalizadas de hecho en las villas, recordó: “Pusimos sobre la mesa un tema que se tenía tapado. La droga de los más pobres. Nuestro documento reflejaba lo que sufrían y sentían los sectores marginados. Fue muy positivo. Ello inspiró la creación de los centros de recuperación en todos lados. Los curas de las villas ya lo veníamos realizando desde la Villa 21 y fue una experiencia de recuperación muy buena y positiva. Y el Hogar de Cristo también apunta a la Comunidad Organizada que hacía referencia. Es la posibilidad muy concreta de que los chicos que caen en la droga puedan tener una recuperación en el barrio. Es decir… el barrio no se saca ‘el problema’ de encima, sino que lo resuelve en comunidad”.
“A diez años podemos decir -como positivo- que nuestra propuesta es la que se está llevando adelante en todo el país. Logramos que a partir de esta mirada de Comunidad Organizada en cada barrio, la idea se expanda en curas de todo el territorio nacional: de Salta a Tierra del Fuego”, detalló.
Integración de los barrios
Respecto a la idea de “integración urbana”, surgió en 2007, en un escrito de los Curas Villeros. Luego de una historia en la que se buscó la “erradicación” de las villas, con acciones que no terminaron bien y sin tener en cuenta a la gente, comenzó a hablarse de urbanizar: “Fue un paso importante porque era pensar que ‘el pobre’ podía vivir en la ciudad. Con el tiempo observamos que no se urbanizaba nada y planteamos el concepto de ‘Integración Urbana’”, resumió.
“Nuestra propuesta era que se podían vincular los valores culturales de la Villa con los del resto de la ciudad. Que de esta manera se podrían lograr buenos resultados, de convivencia, de reconocimiento del otro y compartir experiencias mutuas. La situación nos llevó a madurar este concepto de Integración Urbana”, señaló.
Baja de la edad punitiva
En cuanto a la baja de la edad de imputabilidad, el presbítero Di Paola expresó: “Nosotros no estamos en contra de la reforma del Código Penal Juvenil -porque de eso se trata el debate- sino cómo se lleva el tema a la sociedad. Lo malo es que se lo presenta solo como la baja de edad punible. Entonces se trasmite por los medios de comunicación, equivocadamente, que bajando la edad para las penas, se solucionan los conflictos”, advirtió.
“Y nosotros lo venimos diciendo desde hace muchos años -al gobierno anterior también- que los adolescentes pobres, de esa edad, vienen aumentando ininterrumpidamente desde hace mucho y el Estado no les ha dado la oportunidad de desarrollar sus capacidades. No se les ofreció otro camino. Pareciera ser que cerramos la ventanilla y no observamos que cada vez hay más chicos que ni estudian, ni trabajan, que hay más chicos en la calle, chicos que no tienen capacitación, ni empleo y mucho menos futuro”, lamentó.
Planes, pobreza y niños
Consultado sobre los planes existentes, el sacerdote afirmó que “eso no sirve, hay que hacer una política de Estado bien seria. El drama es muy grande. Las cifras de Unicef indican que el 48% de los niños y adolescentes del país son pobres. ¡La mitad del país es pobre! Tiene que haber una política de Estado muy clara y firme.
Resuelto esto, hablemos de la edad de imputabilidad de los jóvenes ante el Código Penal. Muchas veces se toma un caso que pasó hace tres días, los medios de comunicación lo instalan, generalizándolo, y salen todos a decir que la solución llega con aumentar las penas. ¡Y no es así!”, exclamó. “Hay que ir a las causas del problema, para no tener que lamentar las dramáticas consecuencias”.
Sobre las obras que históricamente la Iglesia realizó para suplir la ausencia del Estado, y la reciente intención de quitarle el financiamiento a la Iglesia, el padre Pepe consideró: “Yo pienso que es al revés y lo digo cuando veo esos pañuelos naranja. Creo que es una cuestión ideológica. Si uno se pone a pensar, es el Estado el que le debe a la Iglesia y no la Iglesia al Estado”.
“La Iglesia siempre fue muy generosa en su vocación de servicio. Desde el mismo nacimiento de la Patria, la mitad de los congresales de Tucumán eran religiosos. Se jugaron por la Patria. Los curas atendieron y fundaron hospitales, congregaciones, construyeron escuelas…”, reconoció.
“Siempre pongo el ejemplo de Campo Gallo, cuando llegué a Santiago del Estero. Me encuentro con un colegio secundario muy bien preparado y pregunto cuál fue el origen del mismo y me cuentan que fue el obispo Jorge Gottau que un día llegó allí, vio que no había colegio secundario y lo construyó resolviendo el problema no sólo a Campo Gallo, sino a los pueblos cercanos. Después llegó el Estado. Para Santiago del Estero fue algo extraordinario lo que hizo la Iglesia. Y así te podría decir cantidad de acciones concretas donde la Iglesia se adelantó al Estado. Nosotros, los curas de las villas, no esperamos que venga el Estado para ayudar y curar a los chicos víctimas del paco. Lo hacemos nosotros y luego viene el Estado para colaborar con algo en lo que hacemos”, sostuvo.
“La Iglesia le aporta y le aportó al Estado Argentino muchísimo, el tema es que se está cayendo en un debate ideológico que viene de otro lado. Es un debate que nos traen de afuera”, aseguró. “Lo importante es que los argentinos que no estén manipulados por el poder exterior, se den cuenta que la Iglesia siempre estuvo de pie ayudando a los otros, a los pobres”, añadió.
Eva Perón y el Che Guevara
El sacerdote respondió luego sobre dos figuras: Eva Perón y el Che Guevara. Sobre Eva, consideró que “ha calado en lo más profundo de los argentinos”, y reconoció su “abnegado servicio a los demás”. Además, era “una mujer de fe muy profunda”, señaló. “Los que pudimos leer y estudiar el tema podemos valorar sin duda esa mirada idealista de la vida y su entrega, porque se inmoló por sus creencias. Pero los métodos que siguió adelante no son los métodos que uno ve positivos ya tienen que ver con la violencia. En ese caso uno puede optar por otros métodos”, opinó.
El sacerdote respondió también sobre las sectas religiosas que abundan en los barrios populares: “Penetraron mucho con apoyo económico de afuera. En Centroamérica, cuando quisieron combatir a monseñor Romero, primero invadieron de sectas combatiendo la religión católica y luego llegaron hasta poner un presidente en Guatemala que terminó siendo un dictador”, afirmó. “Distinto es el diálogo ecuménico que mantenemos con las Iglesias Luteranas y la Iglesia del Río de la Plata. Hay iglesias de larga y buena tradición. Ellos mismos están sufriendo el fanatismo religioso. Lo mismo pasa con los judíos o musulmanes, todos están preocupados por el fanatismo religioso. Y lo mismo pasa en el mundo cristiano”.
“Hay pastores que tienen una predica anti-cristiana. Ellos piensan que si te va bien en la vida, si tienes dinero, Dios te está bendiciendo. Pero si estás enfermo, si tienes problemas económicos, Dios no te bendice. Ese no es el legado de Jesús. Es la ‘teología de la prosperidad’ que van imponiendo los poderes económicos. Por eso algunos políticos se asocian con punteros evangelistas. A un cura no le pueden decir hace eso o aquello. Como estos pastores se manejan de manera independiente, no rinden cuentas a nadie, pueden hacer todo tipo de componendas con funcionarios, empresarios o políticos. Ahora se ve con mayor claridad la presencia de este estilo religioso mercantil”, explicó.
“Hay defectos y errores de nuestra Iglesia, que no podemos negar, pero este proyecto que viene de afuera, con todos los recursos económicos y mediáticos, vienen con una intencionalidad. Es un proyecto puesto en marcha hace muchos años para América Latina”, advirtió.
Sínodo de la Amazonía
Acerca del posible Sínodo sobre la Amazonía que tendría planeado el papa Francisco, expresó: “Los vemos al Papa Francisco un poco solitario. Este giro de la política ha hecho que muchos de los conceptos que tienen que ver con lo más cristiano, no se tengan en cuenta”.
“En el fondo quieren una sociedad occidental no cristiana. O una sociedad cristiana que diga: Cristo, Amen, Aleluya, pero que se atenga a la forma de una sociedad nueva, individualista. Les va a resultar muy difícil pero van adelante”, consideró. “El Papa Francisco sabe que cuenta con millones de personas que están inspirados en el Evangelio, algunos que no son cristianos pero que están inspirados en un mundo mejor”, sostuvo.
“El Papa va a presentar temas vinculados al medio ambiente, a la casa de todos y también temas vinculados a la propia Iglesia por ejemplo de la Amazonia donde es necesario poner en todos los lugares gente que lleve la palabra del Evangelio. Hay que dotar a laicos, que lleven una vida ejemplar, a llevar la palabra del Señor a lugares donde no tenemos sacerdotes”, afirmó.
Año electoral
Finalmente, y en el marco de un nuevo año electoral, el sacerdote manifestó: “Vamos a pedir a Dios que nos bendiga mucho. La situación es difícil, vamos a pedir que este momento pueda permitirnos a todos inspirarnos en lo más bueno que llevamos dentro. Que los dirigentes no se queden en mezquinos cálculos, en cuestiones de imagen, como suele suceder, que hablen con la gente, que sientan cuales son los verdaderos problemas y que a partir de allí se construya la Argentina y no de los cálculos fríos de lugares lejanos donde viven ellos. Amén”, concluyó.+
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