Mons. Domínguez: El terremoto de 1944 forjó la identidad de los sanjuaninos
A la celebración eucarística por el 76º aniversario del sismo, concelebrada por el padre Rafael Cúnsulo OP, asistieron ministros y funcionarios del Poder Ejecutivo sanjuanino, legisladores nacionales y provinciales y fieles en general.
En su homilía, monseñor Domínguez dijo que el terremoto de 1944 marcó un antes y un después en la historia de la provincia.
"Nos reunimos para rezar en memoria por las 10 mil víctimas que se fueron de golpe y hacer memoria agradecida por esos miles y miles de samaritanos, sanjuaninos y de otros lugares que se pusieron la tragedia al hombro para socorrer a los damnificados y volver a levantar la ciudad", subrayó.
El prelado explicó que no es un simple recuerdo nostálgico de formalidad social, sino de hacer memoria del corazón donde se forja la identidad, donde se forma el compromiso y se transforma en un acto trascendente.
Asimismo, precisó que la memoria deuteronómica, de la que habla frecuentemente el papa Francisco, permite acceder a la identidad más simple, que es la identidad como sanjuaninos.
"Nadie puede dudar de que los sanjuaninos han quedado marcados por el terrible suceso del terremoto que ha forjado la identidad más propia de nuestra gente; marcada por el dolor pero también por la capacidad de reponerse ante la adversidad. Es innegable que ningún sanjuanino se quedó llorando ante las ruinas, paralizado ante tan dantesco espectáculo", destacó.
“Las imágenes y las crónicas de la época nos han dado una idea de lo ocurrido pero lo que nunca podrán reflejar es el dolor, la angustia, la perplejidad, el desconcierto que ha causado el terremoto en el corazón de esos protagonistas. Tampoco podrán reflejar la corriente de solidaridad que comenzó esa misma noche”, agregó.
Monseñor Domínguez consideró que es necesario “hacer memoria, tomar conciencia y confianza de que si San Juan pudo aquella vez recuperarse; también hoy es posible tomar los valores de solidaridad y de fortaleza, de fraternidad y de compromiso para poner nuestras vidas al servicio de tantos hermanos que nos necesitan”.
“Si los sanjuaninos perdieran la memoria perderían su identidad y por eso es conveniente transmitir a las nuevas generaciones las riquezas de nuestro pasado y nunca olvidar lo que pasó el 15 de enero de 1944”, sostuvo.
Por último, monseñor Domínguez invocó a Dios para que permita a los sanjuaninos “hacer memoria siempre” y no olvidar nunca de los valores que hacen de San Juan “la maravillosa comunidad que es, y de la que se enriquecen todos los argentinos”.
Luego de la homilía, a las 20.52, hora exacta del terremoto, dos integrantes de la Banda de Música de la Policía de San Juan efectuaron un toque de trompeta y tambor en memoria de las 10 mil personas que perdieron la vida en el terremoto.
Al término de la misa, monseñor Domínguez rezó un responso en memoria de las personas que perdieron la vida en el sismo y seguidamente las autoridades trasladaron la urna hasta el camarín de la Virgen María.+
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