“Que el Señor ocupe el centro de nuestra vida”, reclama Mons. D’Annibale
En ese mismo Evangelio, Jesús advierte que será difícil para los ricos entrar en el Reino de Dios y afirma que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, hijos o campos por el Señor, recibirá el ciento por uno en esta vida y la vida eterna.
El obispo propuso meditar este pasaje porque "el Evangelio no oculta nada, muestra todas las situaciones de nuestra vida. A veces los encuentros de Jesús con los hombres terminan bien, y a veces no terminan bien”, observó el prelado.
Monseñor D’Annibale consideró que este Evangelio tiene una significancia particular para los consagrados, los que dejaron todo por el Evangelio, pero advirtió que “al comienzo parece que hubiéramos dejado todo, pero con el paso de los años volvemos a agarrar algunas pequeñeces”.
Hablando a un público más amplio, el obispo propuso preguntarse: “¿Estoy agarrado a mi dinero, a mi auto, a mi lugar, a mi celular? ¿Es tan importante lo que tengo, que llega a ocupar el lugar de lo absoluto de Dios?”.
“Todo lo demás, al lado de Dios, es relativo, y lo puedo dejar. Esta es la invitación más profunda”, añadió.
“Jesús nos pide que lo sigamos, desprendidos. ¿Qué cosas en mi vida me toman tanto y no las puedo poner en un lugar más relativo con respecto a Dios? Con esta mirada podremos ser más felices y dejar de lado algunas cosas que hoy nos pesan mucho. Que el Señor ocupe el centro en nuestra vida”, concluyó el obispo.+
This entry passed through the Full-Text RSS service - if this is your content and you're reading it on someone else's site, please read the FAQ at fivefilters.org/content-only/faq.php#publishers.
Publicar un comentario