El informe explica las complicaciones generadas por las lluvias, enumera las calles anegadas, cortes de rutas, y da a conocer los pedidos de ayuda para los evacuados en cada diócesis.
En la arquidiócesis de Rosario, las localidades más complicadas son Arroyo Seco y Villa Constitución. Desde Cáritas diocesana se les otorgó una suma de dinero para la compra de elementos de limpieza y colchones en la misma localidad, para animar la economía local. El sacerdote manifestó que hay un porcentaje de afectados que no es de las familias más humildes, sino que es gente trabajadora, que está muy desanimada y que no se anima a pedir, por lo que los voluntarios de la parroquia están recorriendo las casas, solicitando localmente colchones y artículos de limpieza.
Algunos barrios de la ciudad de Rosario siguen inundados, y está interviniendo Defensa Civil. Se recomienda que la gente no salga de la ciudad. Cáritas diocesana lanzó una campaña de elementos de limpieza, colchones y alimentos (no ropa) que serán enviados a las diferentes comunidades, en la medida en que las rutas lo permitan, ya que hay numerosos cortes.
En la diócesis de Venado Tuerto, las localidades más afectadas son Chovet, Wheelwrigth, Teodelina, Firmat, Melincué y Elortondo. Ya en ninguno de los pueblos quedan evacuados, pero sí autoevacuados. Hay cortes de rutas, localidades aisladas, y al día de hoy la más afectada es Teodelina. Desde el equipo diocesano se activó el protocolo correspondiente y se mantuvo comunicación permanente con las referentes parroquiales, sacerdotes y autoridades comunales para manifestar cercanía y disponibilidad.
En San Nicolás, el equipo diocesano está atento a las necesidades y en salida, visitando las familias y relevando las necesidades. Hay barrios bajo el agua, y otros muy afectados por la caída de árboles y cables.
La situación más grave ocurre por estos días en La Emilia, localidad que está bajo agua. La crecida llega a los techos y la comunidad fue totalmente evacuada en la escuela de Villa Campi. Otros migran a casas de familiares a San Nicolás, y otro porcentaje no quiere abandonar sus casas, lo que complica la situación, ya que el agua está casi al nivel de los techos.
El equipo diocesano visita y releva los lugares afectados, con una manifiesta tristeza ante la realidad de un pueblo completamente bajo el agua, y aseguran que habrá mucho tiempo de trabajo en terreno.
En la diócesis de Paraná la situación es menos grave, pero igualmente con complicaciones. En la ciudad capital hay muchos barrios anegados, aunque sin evacuados, y rutas y caminos cortados. En San Benito, localidad cercana, hay 5 familias evacuadas que son atendidas por la Municipalidad local.
En Santa Elena la situación es más compleja, porque a la gran cantidad de agua caída por las lluvias, se suma el despido de 140 personas del Municipio. Solicitan colaboración con alimentos a Cáritas diocesana. Además, los cortes de rutas y caminos afectan la tarea diaria de los changarines y jornaleros. El equipo de Medio Ambiente y Gestión de Riesgo en Emergencias (Magre) mantiene comunicación constante con la zona afectada y ofrece su disponibilidad. Se activó el protocolo diocesano.
En la diócesis de Gualeguaychú, si bien hubo mucha lluvia, no hizo mayores destrozos. En la localidad de Gualeguay hubo zonas anegadas pero la situación está casi normalizada.
El equipo Magre regional se encuentra en permanente comunicación con los referentes de cada diócesis para conocer el estado de situación, manifestar su cercanía y disposición para lo que se necesite.
Por otro lado, se sigue impulsando la solidaridad hacia toda la región a través de la cuenta de Banco Nación de Cáritas Nacional. Además de la elaboración del informe regional, se mantiene una comunicación permanente con el Área de Ayuda Inmediata y Emergencias de Cáritas.
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Se puede colaborar con los afectados ingresando a www.cáritas.org.ar/emergencia o con tarjeta de crédito o débito llamando al 0810-222-74827.+
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