Las autoridades debieron frenar la destrucción del templo, que tiene más de 100 años, luego de que los fieles obstaculizaron el trabajo de las topadoras y el accionar de los policías.
Según informa la agencia AsiaNews, el gobierno local pretende construir una plaza en su lugar, pese a que 10 años atrás, otorgó el permiso para restaurar el templo, edificado en las primeras décadas del siglo pasado, considerado un monumento histórico.
Las obras de restauración comenzaron hace cuatro meses con la colaboración de los fieles, y debieron detenerse por motivos “urbanísticos”, tras la decisión del Comité Distrital del Partido Comunista de demoler la iglesia, al sostener que en su lugar se construirá “una plaza para enriquecer la vida del pueblo”.
En vigilia orante
Por el momento se detuvo la demolición y el obispo, monseñor Pietro Ding Lingbin, está en diálogo con el jefe de la Oficina de asuntos religiosos pero todavía no hay ninguna solución satisfactoria para la comunidad cristiana que continúa día y noche en el lugar para defender a la iglesia de Wangcun y el terreno circundante de la confiscación y la demolición.
En el intento de detener las comunicaciones entre los fieles, hoy fue bloqueado el uso de app Wechat, una especie de Whatsapp chino. También el sitio de la diócesis fue bloqueado, que hasta ayer presentaba datos sobre la situación con imágenes y filmaciones in situ y de las violencias sufridas por fieles y sacerdotes a manos de los matones bajo la orden del gobierno local. También fueron quitadas de internet todas las noticias relacionadas con la cuestión.
Los fieles se mantienen firmes y orantes. Día y noche. Cantando y rezando el rosario y programaron para las próximas noches turnos de al menos 10 personas.
Sobre una población de casi 3,5 millones, los católicos de Changzhi suman más de 50.000, con 47 sacerdotes al servicio de los fieles. En la diócesis hay más de 60 iglesias y capillas.+
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