Mons. Frassia: La corrección fraterna es un acto de caridad
"La intención de la corrección fraterna -explicó el prelado- no es mostrar el error, sino ganar la persona para que pueda recuperarse y reintegrarse al seno de la comunidad. La corrección personal está sostenida por la misericordia y el perdón. Está el proceso: primero de tú a tú; luego -si no te escucha- que haya más testigos; y en tercer lugar se llama a la comunidad.
"Es un tema muy difícil -prosiguió- porque hoy está instalado, en el seno de nuestra sociedad, el mecanismo de defensa llamado también mecanismo de negación. Hoy la gente, porque no quiere cambiar, no reconoce sus errores, niega, no se hace cargo, no asume, no se responsabiliza; lo primero que hace es echar la culpa a los demás. De esta forma, esta actitud es difícil de corregir porque no se reconoce la verdad".
"La corrección fraterna -agregó el obispo de Avellaneda- tiene mucha vigencia hoy, porque de alguna manera muestra que uno tiene amor por el otro, que le interesa el otro, que no lo deja, que no deja a las personas como están... Hay que corregirlos, ayudarlos a que se eleven, que crezcan en todos los niveles: humanos, educacionales, familiares, del comportamiento cívico, en la sociedad".
Monseñor Frassia concluyó su reflexión semanal estimando que "el Evangelio de la corrección fraterna es de una actualidad extraordinaria. Uno tiene que hacer un juicio crítico, pero no debe ser un criticón. Hay que tener entusiasmo, corregir al hermano porque es un acto de caridad".+
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