“No hay vida democrática sin periodistas independientes”

El arzobispo de Mercedes-Luján y presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación Social, monseñor Agustín Radrizzani SDB, presidió la Misa del Día del Periodista el viernes 6 de junio, en la basílica del Socorro, Juncal y Suipacha. Afirmó que “la sociedad democrática necesita de periodistas valientes y comprometidos con la verdad porque no hay vida democrática auténtica sin periodistas independientes”. También citó el mensaje del Papa por la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, centrado en promover una “cultura del encuentro”. La misa, con alta concurrencia, fue organizada por el Club Gente de Prensa, en su cincuentenario, junto con la Comisión Episcopal.

“La sociedad democrática necesita de periodistas valientes y comprometidos con la verdad porque no hay vida democrática auténtica sin periodistas independientes”, expresó el arzobispo de Mercedes-Luján y presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación Social, monseñor Agustín Radrizzani, en la Misa del Día del Periodista, que presidió el viernes 6 de junio, a las 11, en la basílica del Socorro, Juncal y Suipacha.


La misa fue organizada por el Club Gente de Prensa, en su cincuentenario, junto con la Comisión Episcopal y congregó a casi un centenar de asistentes.


“Celebramos una vez más con alegría, junto al Club Gente de Prensa y a todos los profesionales de la comunicación, el Día del Periodista”, dijo el arzobispo, quien también recordó el mensaje del papa Francisco por la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, centrado en promover una “cultura del encuentro”.


Monseñor Radrizzani dijo que cada comunicador debe preguntarse si en su trabajo cotidiano contribuye de manera positiva y generosa a facilitar un clima de encuentro y de amistad social.


Y alentó a seguir “un camino de compromiso y creatividad para estos tiempos de cambios acelerados y profundos desencuentros en los que la presentación de la verdad a través de los medios es una necesidad impostergable para la salud de la democracia”.


Minuto por la paz

Más tarde, a las 13 del mediodía, el arzobispo rezó el Padrenuestro y otras oraciones en unión al Minuto por la Paz, promovido por la Acción Católica Argentina, la Comisión Nacional Justicia y Paz y otras entidades de laicos en sintonía con el encuentro de oración convocado por el Papa en Roma para pedir la paz en Medio Oriente y en el mundo.


Uno de los autores de la iniciativa, el ex embajador argentino ante la Santa Sede, Vicente Espeche Gil, presente en la recepción posterior a la Misa, explicó el sentido de esa convocatoria, tras palabras del presidente del Club Gente de Prensa, Jorge Rouillon.


Coraje para cruzar puentes angostos

Al concluir la Misa, hubo una invocación por periodistas de otras confesiones religiosas. Jaime Rosemberg, redactor de política del diario La Nación, de confesión judía, expresó: “Vivimos momentos históricos: tenemos el privilegio de ser contemporáneos de un Papa que no tiene miedo en cruzar esos puentes angostos que dan tanto miedo, y que corre gustoso a estrecharse en un abrazo con amigos judíos y musulmanes”. Subrayó el coraje del Papa al convocar a un rezo conjunto al presidente israelí Shimon Peres y a su par de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, que deseó “sea el puntapié inicial para un diálogo sincero para la paz en la región más sagrada del planeta”.


Indicó que “el coraje de Francisco tiende puentes firmes entre tres religiones que nunca debieron ni deben estar distanciadas, y a quienes une una extensa raíz en común”. Y concluyó diciendo: “Como periodistas, ojalá nos inspiremos en el ejemplo de Francisco y busquemos la verdad de la pobreza que duele; que luchemos contra la ignorancia y la marginalidad a la que están condenados millones de compatriotas; que nos rebelemos y denunciemos la violencia verbal y física contra aquellos que no pueden defenderse.” Concluyó pidiendo “que seamos cada día mejores seres humanos, con la sensibilidad y el coraje que tiene Francisco para cruzar los puentes angostos que nos desafían.


A su vez, la periodista Alicia Cybulka, de confesión evangélica, colaboradora de los medios Primera Edición y Punto y Aparte, que colaboró también en Radio Nacional de Misiones y en Radio Manantial, subrayó el valor de la verdad en el periodismo. "Para nuestra sociedad -dijo-, la verdad es una medicina demasiado fuerte que debe ser diluída para poder digerirse. En su forma más pura. La verdad no es una palmada en el hombro, es un fuerte reproche. Lo que trajo Moisés en sus manos cuando bajó del Monte Sinaí no fueron algunas sugerencias, sino diez mandamientos. La verdad no siempre es popular, pero siempre es correcta".


Por un problema laboral, envió su adhesión y no pudo llegar el ingeniero Rubén Azar, diácono de la Iglesia Siriana Ortodoxa de Antioquía.


Asistentes y mensaje desde Roma

Concelebró la misa el padre Ignacio Pérez del Viso, sacerdote jesuita, colaborador de distintas publicaciones. En la misa leyeron la epístola y el salmo Pedro Siwak, fundador y ex presidente del Club, y Beatriz María Bignoli de Hellers, y acercaron las ofrendas al altar José Ignacio López, también fundador y ex presidente, y Marta Noce. Fueron guías los locutores Carlos Ingrassia y Dora Espíndola.


La ceremonia fue transmitida en directo por la FM Urquiza, que a la noche volvió a emitir la homilía de monseñor Radrizzani. Este señaló al final: “Les dejo tres palabras que pueden ser nuestro programa de vida: buscar la verdad, artesanos de encuentros y deseo constante de coherencia de vida. Gracias a Dios y a ustedes por el valiosísimo servicio que realizan”.


En la misa de rezó por periodistas fallecidos: el fundador y primer presidente del Club, Luis Gil Montoya, los fundadores Tomás Pantín, Carlos Cuinat y Carola Dousdebes; los presidentes fallecidos Renato Ciruzzi, Juan Danilo Bernardo, Bernardo Goncalves Borrega, Juan Gabriel Burnet Merlin y Juan Esteban Ezcurra, y otros socios y amigos, entre ellos, Bartolomé de Vedia, Rafael Saralegui, César Corbellini Rosende, Juan Carlos Insiarte, Horacio Carballal, Santiago Pita Romero, Rodoflo Pandolfi, Martín Hermida, Nevio Nacinovich, Enrique Bugatti, Edgardo Murray, Hugo Chantada y Ninawa Daher.


Se leyó una reflexión sobre la tarea del periodista enviada especialmente al Club Gente de Prensa desde Roma por el cardenal Jorge Mejía, de 91 años, archivista y bibliotecario emérito de la Santa Iglesia Romana, que fue director de la revista Criterio entre 1957 y 1977. Subrayó la responsabilidad del periodista al abrir al lector, inundado de noticias, una puerta o ventana que de lo contrario quedaría cerrada. Al señalar que toda vocación cristiana es una misión, el cardenal indicó que “no se escribe por gusto sino que se trata de abrir al lector una puerta o una ventana que de lo contrario quedarían cerradas”.


Entre otros muchos profesionales de trayectoria en los medios de comunicación, asistieron Jaime López Recalde, Miguel Woites, Sergio Rubin, Alfredo Durán, Rodolfo Etchegaray, Alberto Muney, Washington Uranga, Encarnación Ezcurra, Federico Wals, Esteban de Nevares, Carmen Verlichak, Vilma Osella, Jorge Lomuto, Claudia Peiró, María Montero, Vilma Nora Alí y Néstor Linari. Y se hizo presente Norman Powell, periodista argentino que reside desde hace más de dos décadas en los Estados Unidos y que se desempeña en la CNN en Atlanta, Georgia.+



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