La Argentina dedicará “24 horas para el Señor”

Buenos Aires (AICA): En el marco del Año Santo de la Misericordia, las parroquias y templos de las diócesis de la Argentina están organizando calendarios para unirse, los días 4 y 5 de marzo, a la iniciativa “24 horas para el Señor”, convocada por el papa Francisco en la bula Misericordiae vultus. Esos días, el Papa invita a las comunidades cristianas a dedicar una jornada entera a la oración y a la reflexión.

En la bula Misericordiae Vultus, con la que se convocó el Año Jubilar de la Misericordia, el Santo Padre animó a los cristianos a vivir la Cuaresma "como un momento fuerte para experimentar la misericordia de Dios". En la tercera semana de este tiempo litúrgico previo a la Pascua, el Papa impulsó la iniciativa “24 horas para el Señor” e invita a las comunidades cristianas a dedicar una jornada entera a la oración y a la reflexión.

La convocatoria, que cuenta con la adhesión de las diócesis de la Argentina, se centrará en los días 4 y 5 de marzo, correspondientes al viernes y sábado anteriores al domingo cuarto de Cuaresma, un tiempo propicio para la conversión al amor misericordioso del Padre.

Esos días, los sacerdotes estarán especialmente disponibles para confesar. Se trata de ofrecer el sacramento de la Reconciliación, para reencontrar el camino de vuelta al Señor, vivir un momento de intensa oración y redescubrir el sentido de la propia vida.

Para acercarse a este sacramento, se propone a los cristianos realizar el examen de conciencia previo a la confesión, en torno a la misericordia, y responder sobre algunas preguntas referidas a las obras de misericordia corporales y espirituales en las que se plantean problemas como el compromiso con los desfavorecidos, la sensibilidad con los problemas de la humanidad o la ayuda a los demás.

El sacramento de la Reconciliación nos permite experimentar en carne propia la grandeza de la misericordia y nos ofrece una fuente de verdadera paz interior. Como afirma el Papa en la bula de convocación del Jubileo de la Misericordia, “los confesores están llamados a abrazar a ese hijo arrepentido, que vuelve a casa y a manifestar la alegría por haberlo encontrado; deben salir al encuentro del otro hijo que se quedó afuera”.+

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