Mons. Buenanueva sobre Francisco: Tres años de caminar, edificar y confesar
“A lo largo de estos tres años, hemos entrevisto lo que significan estos tres verbos. No siempre con claridad meridiana, si eso realmente existe en un cuerpo vivo como el de la Iglesia en medio de un mundo tan complejo como fascinante”, observó.
“Pero, precisamente, de eso se trata: de una Iglesia, cuyo dinamismo interior es el movimiento que proviene del viento que no se ve de dónde viene ni a donde va, del Espíritu de Jesucristo que es su alma profunda”, sostuvo.
En una nota publicada en las redes sociales, coincidió con el padre Antonio Spadaro SJ en que Francisco, “más que un Papa de actos es un Papa de procesos” y consideró que “siguiendo sus pasos (en los viajes que ha hecho, por ejemplo) se puede comprender un poco mejor cómo Francisco camina, edifica y confiesa a Jesucristo”.
“Aquí, en la Argentina, intentamos leer la compleja figura del papa Bergoglio desde el horizonte de nuestras preocupaciones domésticas, tan reales como parciales. Es también un riesgo: reducir y empequeñecer; incluso manipular esa figura, llevando agua para el propio molino”, advirtió.
Tras preguntarse sí podría ser de otro modo, respondió: “En buena medida, creo que no. Porque argentinos somos nosotros y lo es también él”.
“Además, él mismo, por biografía, formación y opciones, ha querido ser y es un protagonista ineludible de nuestro caminar como sociedad y como pueblo. Francisco es hijo de esta tierra y de esta Iglesia católica concreta, con sus luces y sus sombras, con su pasado y sus aperturas al futuro”, agregó.
El obispo sostuvo que “ese realismo para interpretar su persona, su ministerio y su influencia en nuestra vida como Iglesia y como país, a los católicos nos plantea también la exigente tarea de mirar las cosas con los ojos iluminados por la fe eclesial que compartimos”.
“Al Papa le pedimos que confirme la fe de los apóstoles para que la vivamos plenamente y en toda su riqueza, en las circunstancias concretas de lugar y de tiempo que la Providencia nos ha regalado”, precisó.
Monseñor Buenanueva afirmó que “le damos gracias a Dios por el papa Francisco. Por el aire fresco que el Espíritu está insuflando en toda la Iglesia a través de su siervo Francisco. Rezamos por él, porque lo pide con insistencia, y porque lo sentimos como nuestro primer deber de buenos hijos: rezar por Pedro, su fe y su misión apostólica”.
“Pero también le pedimos a Dios que, a cada uno de nosotros (pastores, laicos y consagrados) nos dé la misma lucidez y valentía evangélica para involucrarnos como adultos en la fe en este camino de edificación y confesión que Francisco está animando en toda la Iglesia”, concluyó.+
Publicar un comentario