En una audiencia privada que mantuvo con él en la Casa Santa Marta, el obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano, dijo que le contó al pontífice la obra es fruto del gesto solidario de Cuaresma y otras donaciones se fueron “motivando en la diócesis y fuera de ella”.
El prelado indicó que también habló con el Papa de la tarea que allí se realiza de lunes a lunes con “el esfuerzo y la participación de voluntarios e instituciones (parroquias, Cáritas, Cursillos, comunidades educativas), y algunos organismos del Estado en sus diversos niveles.
Asimismo, le recordó que el año pasado él bendijo una réplica de la Cruz de San Damián, y un manto nuevo para una imagen de la Virgen de Luján, y que ambas acompañan la vida cotidiana del Hogar.
“Se puso muy contento y recordó algunas experiencias que él mismo ha vivido alentando y visitando el Hogar de Cristo que comenzó en Buenos Aires”, destacó.
Monseñor Lozano dijo que abrió una cajita de madera en la cual había dos pedazos de adoquín y una medalla del Año de la Misericordia, y el pontífice se sorprendió y me dijo: “¿¡Te lo trajiste de la Argentina!?”.
“Puse sobre la mesa algunos elementos que también llevé del Hogar: un poco de tierra de la huerta que están sembrando y cosechando desde hace un tiempo, un taco de madera con una mecha tomada de la carpintería, y un clavo de los que se usan para los techos. Le dije: ‘Lo que vos nos enseñás: Tierra, Techo y Trabajo, derechos sagrados y que queremos promover con el Hogar de Cristo”, sostuvo.
Monseñor Lozano también le dio al Papa una foto de los jóvenes y adultos del Hogar con unas líneas de saludo que le habían enviado.
“Rezamos y los bendijo. ¡Qué alegría! ¡Qué regalo de Dios! Al despedirme me recordó: “Pediles por favor que no dejen de rezar por mí”, concluyó.+
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