En la apertura, el arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Guillermo José Garlatti, expresó que este es un momento muy importante para la Iglesia y para el Movimiento de los Focolares: “En los procesos de beatificación se insiste en que el modelo de santidad se difunda y sea conocido no solo por los cristianos, sino también por aquellos que no creen o que están lejos de la Iglesia…Pidamos a Dios que por la oración de todos y por intercesión de Maria Cecilia, Dios vaya derramando gracias sobre todos y también haciendo posible algún milagro”.
A continuación el juez delegado, padre Marcelo Méndez OFM, dijo que los pasos de la etapa diocesana de la causa demandaron varios años y explicó que continuará ahora en la fase romana, mientras que la notaria, Alejandra Belfiore de Villar, leyó el acta donde se hacían constar los procedimientos efectuados.
Por último la vicepostuladora Olga María Kania expresó: “En un mundo desesperanzado María Cecilia hizo su opción por la vida como valor supremo, en todas sus etapas, recorriendo su camino de santidad cristiana sostenida y alentada por una comunidad que con ella vivía la espiritualidad de la unidad, ‘que todos sean uno, es fundamental ahora recoger los frutos que su vida produjo y produce en la vida de muchos. Sin mérito nuestro, su fama ha trascendido el ámbito nacional, familiar y del movimiento”.
Agustina, la hija de Cecilia, quiso agradecer especialmente a la Iglesia, por el trabajo y dedicación, particularmente mencionó las palabras del papa Francisco pidiendo “santos de jean y zapatillas, que van a los boliches... tal como lo hizo Cecilia hace 30 años”.+
Informes: http://www.ceciliaperrin.focolares.org.ar/publicaciones.html
Publicar un comentario