"No sé cómo hago..., pero rezo: eso me ayuda mucho. Rezo. La oración es una ayuda para mí, y estar con el Señor. Celebro misa, rezo el breviario, hablo con el Señor, rezo el rosario. Para mí la oración ayuda tanto", puntualizó.
"Luego duerno bien; esa es una gracia del Señor. Duermo como un tronco", agregó.
El Papa aseguró, además, que tiene "alergia a los aduladores. Me viene natural. Porque adular a otro es usar a una persona para un fin, escondido o visible, pero para obtener cualquier cosa para sí mismo. Es indigno".
"En Buenos Aires en nuestro argot porteño a los aduladores los llamamos 'chupamedias', y la figura es propia de quien chupa las medias de otro. Es feo masticar las medias de otro, es un nombre bien hecho", sostuvo.
"A mí, cuando me alaban, incluso por algo que salió bien, rápido me doy cuenta quién alaba alabando a Dios y quien lo hace con un poco de aceite, para hacerse.", añadió.
"Los detractores hablan mal de mí, y yo me lo merezco, porque soy un pecador. Es lo que pienso. Pero aquello no me preocupa", dijo.
Durante la entrevista, Francisco sentenció además que el aborto es "un crimen horrendo".
"He pensado en la costumbre de matar a los niños antes de su nacimiento. Es un crimen horrendo. Los matan porque es mejor así, porque están más cómodos. Es una responsabilidad grande, es un pecado gravísimo", definió al recordar una de las visitas que hizo durante el Año Santo a una madre que había perdido tres hijos.+
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