Mons. Tissera llamó a salir al encuentro de quienes pasan hambre o sufren el desempleo
La celebración eucarística significó también el cierre del Año de la Misericordia y se enmarcó en los 40 años de creación de la diócesis de Quilmes y de la consagración episcopal del primer obispo, monseñor Jorge Novak. Por eso, a su término se realizó una fiesta diocesana con baile y bandas de música en vivo.
Ante cientos de personas que colmaron el predio de la Plaza de la Memoria, en el Cruce Varela, monseñor Tissera advirtió sobre el desempleo y la precariedad laboral, el hambre y el narcotráfico.
“Los comedores, creados desde hace años porque en casa no alcanza para comer juntos, están creciendo en número de niños y adolescentes; y en algunos barrios se han abierto nuevos. Ahora son jóvenes los que también están pidiendo un plato de comida en algunos sectores. Las becas no están alcanzando para comprar más carne”, sostuvo.
“Las estadísticas dicen que ha disminuido el consumo de leche en el país. Nos preocupa que en algunos barrios esté aumentando la cantidad de niños con tuberculosis. Hay casos de desnutrición. El pedido de más ayuda para los comedores no es sólo de este año, todos sabemos que los venimos reclamando de años anteriores. De modo que la situación es sostenida, y las fuerzas flaquean”, agregó.
Asimismo, aseguró que “hoy estamos aquí, porque falta el trabajo. Porque el trabajo que hay, está mal remunerado. No está alcanzando el dinero. Sabemos que las pequeñas y medianas empresas son el sostén de nuestra zona sur. Están en complicados problemas”.
El obispo se hizo eco también del reciente comunicado de la Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia, en el que se pidió a las autoridades que se declare la emergencia nacional en adicciones y se clamó: “¡Basta! ¡Basta! ¡Ni un pibe menos por la droga! Hay que ponerse a trabajar”.
Por último, monseñor Tissera exhortó a que, con la intercesión y ejemplo del Santo Cura Brochero y la Beata Mama Antula, “salgamos al encuentro de quienes están más lejos”.
Esta Misa de la Esperanza fue transmitida por Radio Novak, la radio de la diócesis de Quilmes, y fue interpretada en lenguaje de señas.
Asistieron el ex embajador argentino ante la Santa Sede Carlos Custer; el intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra; el secretario de gobierno del municipio varelense, Andrés Watson, el presidente del Concejo Deliberante de Quilmes, Juan Bernasconi; y el secretario de Cultos del municipio de Quilmes, Luciano Bizín, entre otros.
Expo Promo Salud
En el mismo lugar de la misa, desde la mañana, se llevó adelante la Expo Promo Salud, una experiencia inédita con el objetivo de visualizar la realidad que existe dentro de los municipios que conforman la diócesis en torno a la recuperación de adictos.
Participaron instituciones privadas y públicas, religiosas y laicas, con el fin de crear una red preventiva y de servicio que pueda ofrecer a las comunidades distintas alternativas para una vida saludable y lugares de referencia donde se pueda recurrir en situaciones complejas de salud.
Esta iniciativa surge en la Pastoral de Drogodependencia de la diócesis de Quilmes, y pudo concretarse en conjunto con la Dirección de Cultos de la provincia de Buenos Aires.+
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