Mons. Martínez: “La pobreza no se soluciona con ligadura de trompas”
“En una de las peregrinaciones a Loreto, momento lleno de gozo, una fiesta de la fe, nos acompañó un grupo numeroso de indígenas que participaron de la peregrinación. Una señora se acercó y me dijo: ‘Monseñor, qué puede hacer para que estas mujeres (las indígenas), tengan menos hijos, porque qué vamos a hacer con tantos indígenas después”, señaló, y reflexionó: “El comentario es revelador y lamentablemente expresa el pensamiento de muchos”.
“Literalmente podremos hacer el paralelo con algunos dirigentes políticos y sociales, organizaciones, cristianos... quienes afirman habitualmente ‘qué podemos hacer para que las madres pobres tengan menos hijos, porque qué vamos a hacer con tantos pobres después’”, relacionó.
En su carta semanal titulada “Los hijos: ¿una bendición o un problema?”, el prelado sostuvo que “desde ya que en el primer caso la fecundidad de las madres indígenas les ha permitido sobrevivir y perdurar en la historia, quizá simplemente ‘vivir’”.
“Con respecto a las ‘madres pobres’, habrá que responder que la pobreza no se soluciona con ‘ligadura de trompas’ u otros instrumentos contra la ecología humana, sino con mayor equidad y justicia social. En esto se pondrá en juego el bien común y la esperanza”.
Monseñor Martínez afirmó que “el egoísmo y la falta del sentido del bien común están en la raíz de nuestros males” y recordó que “en este domingo de Adviento la Palabra de Dios nos exhorta a que estemos prevenidos, porque el Señor vendrá a la hora menos pensada”.
“Evidentemente nuestra sociedad necesita convertirse al bien común y a la justicia. La esperanza cristiana nos impulsa a sentirnos responsables para revertir el flagelo de la exclusión”, concluyó.+
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