"Los problemas de abuso de sustancias son de una actualidad innegable, ya que las drogas constituyen uno de los mayores flagelos de nuestro mundo globalizado, a pesar de los cuantiosos recursos empleados en todo el mundo para combatir el tráfico y la producción de estupefacientes", advirtió monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de las academias pontificias de Ciencias y de las Ciencias Sociales.
El prelado argentino recordó que la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) estimó en 2013 que 246 millones de personas en el mundo utilizaron una droga ilícita, lo que representa un aumento de tres millones de personas respecto al año precedente.
"Nuestro taller se enfocará principalmente en el aspecto científico, presentando las consecuencias del abuso de drogas en el cuerpo y el cerebro, así como explorando los posibles usos medicinales de ciertas sustancias para curar enfermedades y trastornos específicos", precisó.
"También se considerarán otros aspectos del tema, como la producción ilícita y relativamente sencilla de ciertas drogas (en ciudades, barrios marginales, y campos); las estrategias para combatir aquellas condiciones que favorecen el uso de drogas; la explotación de los niños en las organizaciones criminales que distribuyen estupefacientes, y los efectos de la legalización de las llamadas drogas blandas en nuestra sociedad", sostuvo.
Monseñor Sánchez Sorondo estuvo acompañado en la apertura por la Reina Silvia de Suecia, cofundadora de la Fundación Mundial para la Infancia, quien aseguró que "la cooperación internacional es crucial" de cara a "nuevos desafíos para el narcotráfico, entre los que proteger a los chicos es la prioridad".
La monarca sueca pidió una "prevención internacional efectiva" y criticó a una "sociedad en la que crecen los niños con pobreza y corrupción".
En tanto, el legislador porteño Gustavo Vera, referente de la organización La Alameda, consideró que "hay que ver al narcotráfico en el contexto del crimen organizado y de la sociedad que, como denuncia Francisco, tiene un consumismo desenfrenado que provoca un descarte desenfrenado".
"Ha fracasado la opción militarista que no atiende la cuestión social y ha fracasado también la reducción de daños y en los países en los que se ha aplicado ha sufrido graves problemas de salud y ha generado presupuestos en salud insustentables", agregó.
Participan de la reunión el arzobispo coadjutor de San Juan de Cuyo y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano; los sacerdotes Guillermo Marcó (Observatorio para la Prevención del Narcotráfico de la Argentina) y Fabián Belay (Rosario), entre otros especialistas eclesiásticos.
También lo hacen los jueces argentinos Daniel Rafecas, María Servini, Sergio Torres y Zunilda Niremperger, Héctor Masoero (Observatorio para la Prevención del Narcotráfico de la Argentina), Roberto Moro, responsable de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), y el antecesor en el cargo, presbítero Juan Carlos Molina.+
Publicar un comentario