El levantamiento de la suspensión, un gesto de misericordia considerando la deteriorada salud de Cardenal y el hecho de que desde hace años está desvinculado de actividades de militancia política, fue comunicado al sacerdote por el nuncio apostólico en Nicaragua, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag.
El pasado 2 de febrero monseñor Sommertag visitó en su casa al padre Cardenal, quien el 20 de enero había cumplido 94 años, y lo encontró lúcido. Fue en ese encuentro que nació el pedido de reintegración.
El 4 de febrero la salud de Cardenal desmejoró y tuvo que ser internado en un hospital de Managua por problemas de insuficiencia renal. El 11 de febrero, jornada mundial del enfermo, el nuncio lo visitó en el hospital donde pudo verificar la mejoría de su salud.
El domingo 17 de febrero, el nuncio apostólico visitó de nuevo al sacerdote trapense, y le comunicó el levantamiento de las penas canónicas por parte del Santo Padre, y su plena reintegración al estado sacerdotal. A las 9 de la mañana el nuncio presidió en el mismo hospital una misa de acción de gracias con el padre Cardenal. A su término el sacerdote expresó su profunda gratitud al Santo Padre y al Nuncio.
Desde el 30 de enero de 1985 fecha en la que fue suspendido "a divinis", el padre Cardenal, ex ministro de Cultura de la Nicaragua revolucionaria (1979-1988) y ferviente defensor de la teología de la liberación latinoamericana, continuó cumpliendo con la vida de celibato sacerdotal y pobreza religiosa, aunque no podía administrar los sacramentos debido a la suspensión.
Comunicado de la Nunciatura Apostólica
El lunes 18 de febrero la nunciatura apostólica en Managua dio a conocer el siguiente comunicado firmado por el nuncio monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag:
"El Santo Padre concedido con benevolencia la absolución de todas las censuras canónicas impuestas al reverendo padre Ernesto Cardenal, aceptando la petición que éste le había presentado recientemente a través del representante pontificio en Nicaragua, de ser readmitido al ejercicio del ministerio presbiteral.
"El padre Cardenal ha estado 35 años bajo suspensión del ejercicio del ministerio debido a su militancia política. El religioso aceptó su pena canónica que le fue impuesta y se atuvo siempre a ella, sin llevar a cabo ninguna actividad pastoral. Además, había abandonado desde hace muchos años todo compromiso político".
Esto ya es historia
Ernesto Cardenal, junto con otros sacerdotes como su hermano Fernando, Miguel D’Escoto y Edgard Parrales, fueron suspendidos "a divinis" por hacer política partidaria, algo incompatible con el ministerio sacerdotal tal como establece el Código de Derecho Canónico.
Cardenal fue reprendido públicamente por San Juan Pablo II cuando este visitó Nicaragua en 1983. En la foto que dio la vuelta al mundo y pasó a la historia, se ve al Papa polaco serio ante el sacerdote nicaragüense que está en posición de genuflexión y sonriente.
Ernesto Cardenal, poeta y activista de la teología de la liberación, diría tiempo después que en esa oportunidad el Santo Padre le pidió que "regularizara su situación".
Cardenal colaboró activamente como parte de la revolución marxista del Frente Sandinista de Liberación Nacional que acabó con la dictadura de Anastasio Somoza. Fue nombrado ministro de Cultura el mismo día que los sandinistas vencieron, el 19 de julio de 1979. Ocupó este cargo hasta 1987.+
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