Mons. Ares en la fiesta del Buen Consejo: "María vela por todos"
Las celebraciones comenzaron a las 18 con una Adoración Eucarística, y continuaron con la misa presidida por el obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario de la zona Devoto, monseñor Juan Carlos Ares.
En su homilía, el prelado describió la imagen de Nuestra Señora del Buen Consejo que aparece en una mayólica del templo: “El niño Jesús esta en brazos de María y mirándola a los ojos, y las manos cerca del pecho de María, con otra mano debajo del cuello”, y destacó: “con mucho cariño, el niño Jesús toma a María”.
“Si uno tuviera que fijarse cuál es el centro de esa imagen, ¿Es maría o el Niño? En realidad son los dos: celebrar a maría siempre es celebrar a Jesús, y justamente este año coincide esta fiesta de la Virgen en el tiempo de Resurrección del Señor. María siempre nos va a estar señalando a Jesús, como escuchamos recién en el Evangelio, que María le dice a los servidores ‘Hagan todo lo que Él les diga’. Siempre María nos va a estar señalando a Jesús”, aseguró.
El prelado compartió con los presentes las palabras del papa Francisco en su última carta titulada “Vive Crsito”, escrita con motivo del Sínodo de la Juventud: “Vive cristo, esperanza nuestra, Él es la hermosa juventud de este mundo. Él vive y te quiere vivo”.
“Y por supuesto que al hablar el papa Francisco de Jesús, también habla de su Madre. Dice: “En el corazón de la Iglesia resplandece María, es la imagen o el modelo de la Iglesia joven, porque esta joven muchacha de Nazaret supo decir que sí, hágase en ella la voluntad de Dios”, señaló.
“María no conocía la expresión ‘Vamos a ver qué pasa’”, aseguró el obispo. “María no dijo ‘vamos a ver qué pasa’, sino que dijo ‘vamos a hacer que pase’. Que pase Dios por tu vida”, añadió. “Ella era decidida, supo de qué se trataba y dijo sí, sin vueltas. Fue algo más, fue algo distinto, fue el sí de quien quiere comprometerse y quiere arriesgar, de quien quiere apostarlo todo. María se juega”, continuó.
“Hoy contemplando a la Virgen, viendo también a su hijo Jesús tomado de ella, también nos invita a contemplar esta realidad madre-hijo queriendo imitarla”, animó monseñor Ares. “El papa Francisco dice ‘María no compró un seguro de vida, María se la jugó, por eso es fuerte, por eso es una influencer de Dios’”, citó.
“Dice más: ‘Fue la mujer del sí, que sostiene, acompaña, cobija, abraza. Que custodia tu esperanza’”, añadió, destacando en este tiempo que “María vela por todos. Sabe que caminamos en la vida muchas veces cansados y necesitados, queriendo que la luz brote en el corazón de cada uno de nosotros”.
“María, como recién escuchamos en el texto del Evangelio, está en estas bodas de Caná, esta Fiesta de la Vida a la que estás invitado, y muchas veces descubrimos que lo que es fiesta se va distorsionando y van faltando cosas, falta educación, falta salud, y sin embargo María también está con nosotros y está muy atenta, y entonces le dice a Jesús: ‘Mirá, les falta vino’”, expresó.
“Y Jesús señala la hora, su hora, la hora de su entrega, su muerte y resurrección, porque allí, en la hora de Jesús estamos todos y es parte de nuestra vida, esencial en nuestra vida. Todas las cosas que nosotros vivimos en la vida también Jesús las ha vivido, y Él que vive, quiere que la vivas con intensidad con Él”, sostuvo.
“Y entonces los ojos de la Madre mirando a su hijo Jesús también están mirándonos a nosotros, en el silencio esperanzador, a que nosotros como hijos podamos vivir la vida unida a Jesús”.
“Y en este tiempo que vivimos la Eesurrección, esta realidad de Jesús feliz, el Papa nos dice: ‘Contemplá a Jesús feliz, alégrate con tu amigo, Él triunfó en la vida, lo mataron, mataron al Santo, al Justo, al Inocente, pero Él venció. El mal no tiene la última palabra”. En ese sentido, aseguró: “En tu vida tampoco tiene que tener la última palabra, porque tu amigo que te ama quiere confiar en ti, tu Salvador vive”.
“Hoy en esta fiesta de la Virgen que nos señala siempre a Jesús, mirarla a ella a los ojos, como mira también a los ojos nuestros, poder contemplar la gracia de que ella está con nosotros en la vida, de la misma manera como lo reflejamos o se refleja en esa pintura, que podamos también nosotros estar así”, deseó. “Contemplar y celebrar a la Virgen María, contemplar y celebrar a su hijo Jesús, que vive y te quiere vivo”, concluyó.
Finalizada la misa, se presentó el Coro Polifónico Nacional de Ciegos, con un excelente concierto que fue ovacionado por los presentes. Luego se llevó a cabo un espectáculo de fuegos artificiales en el atrio.
La jornada culminó con un ágape fraterno en el patio del colegio Berthier, atendido por los jóvenes de la Acción Católica y los scouts. También hubo una exhibición de danzas folclóricas, y como en todo festejo, la comunidad compartió una torta.+
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