Participaron de la reunión Federico Figueroa, Tomás Cano, Marcos Puca, Lorena Brites, Marian Elena Reynoso, monseñor Scozzina, y por la Pastoral Social el presbítero Rubén Gutiérrez y la licenciada Esther Mamaní.
El obispo y la Pastoral Social manifestaron su solidaridad de la Iglesia con los trabajadores de frontera, entendiendo las dificultades de subsistencia de sus familias.
Durante el diálogo, coincidieron en la conveniencia de mantener el control de fronteras y de buscar una solución progresiva al comercio informal que atienda la situación de más de 3.000 familias que están involucradas ante la falta de trabajo digno.Asimismo, se consideró la necesidad de encarar políticas públicas que atiendan la problemática de la pobreza estructural de la zona.
Considerando la dramática situación que viven los afectados y familiares por esta medida del gobierno Nacional, el obispo ofreció peticionar a dichas autoridades que un miembro del gobierno de rango ministerial medie con carácter de urgente ante la gravedad de este conflicto y la posibilidad de su agudización.
Los referentes eclesiales expresaron su confianza en la buena disposición de los referentes, y a la espera de una respuesta por parte de las autoridades Nacionales y Provinciales, invocaron la protección de Dios para que se preserve la paz en la justicia.+
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