En los últimos meses, las acciones de los grupos islámicos radicales aumentaron.
Hasta el momento son seis los muertos en este ataque a una iglesia protestante, ocurrido en Silgadji, a 60 kilómetros de Djibo, capital de la provincia de Soum. Las víctimas son el pastor Pierre Ouedraogo, golpeado mientras celebraba la misa, dos de sus hijos y tres fieles.
Los atacantes, que llegaron en una motocicleta, habrían huido a Mali. El ataque es parte de un clima de creciente tensión: el viernes por la tarde, seis personas, incluidos cinco maestros burkineses, fueron asesinadas por una docena de presuntos yihadistas en Maytagou, en la región centro-oriental de Koulpelogo.
Otro ataque tuvo lugar el 5 de abril, contra una aldea en la diócesis de Dori, durante el Viacrucis; en esa ocasión, algunos hombres armados entraron a la iglesia católica y abrieron fuego contra los fieles, matando a cuatro personas. Los bandidos saquearon el pueblo antes de irse.
En Burkina Faso, desde 2015 los grupos terroristas se han enfurecido, entre ellos Ansarul Islam y el “Grupo para la afirmación del Islam y los musulmanes”, afiliado a al-Qaeda por el Magreb Islámico. Más de 250 víctimas en cuatro años y, solo en la capital, más de 60. +
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