Mons. Chávez: “No dejemos de servir con alegría a quienes Mons. Gottau amó”
“Damos gracias a Dios por el don de su vida entregada a Jesús y a los pobres, fundando esta diócesis, llevando la palabra de Dios y la vida de la gracia a todos los rincones de nuestro chaco santiagueño”, expresó el prelado.
Monseñor Chávez recordó la obra que el obispo fundador realizó, “con los recursos que había y con hermanos, sacerdotes, religiosas y laicos, que se unieron para llevar a cabo esta misión tan profunda y tan fuerte de nuestra Iglesia de Añatuya. Llevando el amor de Dios en cada obra de asistencia y promoción de nuestros hermanos indefensos y pobres”.
Luego rogó: “Que nunca olvidemos a este buen pastor. Que nunca dejemos de servir con alegría a quienes él amó: a los sin techo, a los necesitados de educación, niños, jóvenes y adultos, a los ancianos, necesitados de cariño, contención y asistencia. Que nunca dejemos de ser la diócesis de los pobres, como dijo el papa Francisco, ‘una iglesia pobre para los pobres’”.
“Que esta conmemoración nos vuelva a situar en la búsqueda del anuncio del Reino de Dios, que es ante todo reino de amor y compasión, así como monseñor Gottau lo vivió. Que podamos retomar esa fuerza de gracia que ha quedado entre nosotros y volver a lanzarnos en cada aniversario, especialmente en este número 25, que nos sirva para seguir creciendo como Iglesia diocesana, sin perder nunca el espíritu que él le imprimió: la generosidad, el desinterés, la alegría en el amor, la valentía para servir a los pobres, sin dejar ninguno afuera”.
Asimismo, destacó que el nuevo aniversario “es una forma de reafirmar el camino que estamos haciendo para pedir a la Iglesia que se reconozca la vida de monseñor Gottau como una vida que es ejemplo y testimonio para toda la Iglesia, y que a la vez lo podamos tener un día como intercesor ante Dios para pedir todas las gracias que necesitamos".
En referencia a su proceso de canonización, aclaró que “son pasos que son lentos, pero hay algo fundamental: la oración. Recemos mucho para que monseñor Gottau sea reconocido como beato y como santo de la Iglesia Católica. Del mismo modo que rezamos, también debemos dar testimonio de su amor todos los días”, manifestó.
Antes de concluir, el obispo de Añatuya invitó a la comunidad a “ejercer la compasión y la sensibilidad ante el sufrimiento de los hermanos”, para poder estar “con un oído en el pueblo y otro en el Evangelio”, dijo citando a monseñor Enrique Angelelli.
Al finalizar, envió un afectuoso saludo a las comunidades parroquiales y capillas de la diócesis que hoy celebrarán el aniversario del obispo, y del mismo modo a quienes en Buenos Aires y todo el país rezarán misas por él: “Que la conmemoración que hagamos sea motivo para despertar en la Iglesia este espíritu que nos ha dejado como huella monseñor Gottau”, concluyó.+
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