Mons. Torrado Mosconi: Mártires Riojanos, semilla para la Argentina de hoy
“Su convicción creyente y su irrenunciable compromiso con en el Evangelio, particularmente en la promoción, cuidado y defensa de la vida de los hermanos más pobres, los sostuvo inquebrantablemente hasta dar la vida en la fe y la misión”, subrayó en un mensaje con motivo de la próxima beatificación de los Mártires Riojanos.
El prelado aseguró que “ellos nos alientan y reconfortan con su ejemplo e intercesión, a nosotros cristianos en la sociedad actual. Muy probablemente muchos de nosotros seamos burlados o dejados de lado por poner de manifiesto nuestra fe católica, otros son tachados de fanáticos, fundamentalistas o retrógrados por defender la vida y la familia, también pueden ser tachados de subversivos o algo por el estilo, al trabajar por los más necesitados, excluidos y pobres de la sociedad o, sencillamente, perseguidos al no pactar por acción o complicidad con algún proceder corrupto”.
“Estos mártires nos animan a no bajar los brazos y perseverar en el camino de la verdad, la justicia y el amor. ¡Ese es su mensaje y testimonio!”, sostuvo.
“No quisiera eludir cierta polémica surgida en torno a esta beatificación así como igualmente el riesgo de parcializar el entero testimonio de fe, justicia y caridad por el cual estos hermanos nuestros vivieron y entregaron sus vidas”, expresó.
En este punto, el obispo exhortó a “tener una mirada creyente y a no dejarse seducir por el espíritu mundano y las ideologías, de un lado y del otro, que no pueden comprender estos acontecimientos de fe”.
Monseñor Torrado Mosconi consideró que “los beatos mártires de La Rioja son un llamado a la verdad, la reconciliación y la esperanza por el camino de la justicia y el amor. A la búsqueda sincera y honesta de la verdad comenzando por nosotros mismos, en vez de buscar excusas o ‘chivos expiatorios’”.
“A la reconciliación, porque las ‘grietas’ son la historia de nunca acabar entre los argentinos que, no solamente nos paraliza, sino que se han cobrado ya demasiadas vidas; y entrar en una lógica y dinámica de respeto, reciprocidad, compasión, solidaridad, convivencia -esto y no otra cosa es el amor- capaz de hacernos resurgir de nuestra postración y parálisis como nación”, agregó.
“Hoy como siempre, también la expresión de aquel pensador cristiano de los primeros siglos sigue siendo verdad y alimenta nuestra esperanza: ‘la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos’ (Tertuliano) ¡La sangre y vida de nuestros hermanos Enrique, Carlos, Gabriel y Wenceslao sean también buena semilla para nuestra Argentina de hoy! Lo necesitamos”, concluyó.+
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