Mons. García Cuerva realizó su primera visita pastoral a Tierra del Fuego
La visita comenzó en Río Grande, donde el obispo llegó el viernes 7 y permaneció hasta el domingo, visitando parroquias, capillas y centros pastorales. Cenó con los jóvenes del Hogar de Cristo Santa Mónica, y celebró el sacramento de la Confirmación en el Centro Pastoral Ceferino Namuncurá y en la parroquia Sagrado Corazón. A su vez, el sábado por la tarde, ofreció una Conferencia de Prensa a los medios locales, a fin de conversar sobre las problemáticas actuales.
El domingo 9, monseñor García Cuerva viajó hasta la ciudad de Tolhuin, dónde fue recibido por una numerosa comunidad, y celebró la misa, en la Solemnidad de Pentecostés.
Más tarde, se trasladó hasta Ushuaia, donde celebró nuevamente la Eucaristía en la parroquia Nuestra Señora de la Merced. En esta celebración, se realizó además la toma de posesión del párroco local, padre Fabian Colman SDB.
El lunes por la mañana, visitó la Alcaldía de la ciudad, donde se encontró con hermanos privados de la libertad. Por la tarde, en contacto con medios locales, compartió las experiencias de la reciente visita al límina apostolorum, el encuentro con el papa Francisco, y el significado del Año Eucarístico Diocesano, que culminará el 1 de abril del año 2020 a 500 años de la primera Misa en Territorio Argentino, en la ciudad de Puerto San Julián.
El obispo de Río Gallegos celebró la misa vespertina con la comunidad de la parroquia María Auxiliadora. Durante su homilía, recordó a María, en su fiesta como Madre de la Iglesia: “María al pie de la Cruz, fue una Madre valiente, cuando todos abandonaron a Jesús, María estuvo al pie de la Cruz, como tantas madres que acompañan a sus hijos, y que son capaces de dar la vida por sus hijos. María acompañó en silencio a Jesús, como tantas madres que acompañan en silencio el dolor de sus hijos. María es una Madre que permanece de pie, cargada de fortaleza, como tantas madres que siguen de pie cerca del sufrimiento de sus hijos”, expresó.
Monseñor García Cuerva pidió a la Virgen “que nos enseñe a ser una Iglesia Madre: valiente al lado de los que sufren, que acompañe en silencio, que sepa que su fortaleza está en el Espíritu Santo, y que esa fortaleza la tenemos que contagiarla a tantos que hoy están sufriendo, que están angustiados y necesitan de la esperanza y la alegría del Evangelio”.
Al finalizar, se reunió con los Consejos Pastorales de las tres parroquias de Ushuaia. En encuentro fraterno, el obispo animó a los fieles a “ser una Iglesia en salida, ser una Iglesia hospital de campaña, que facilite la vida de la gente, que cada uno sea un abrazo de ternura”.
El martes 11 por la mañana, visitó el colegio Diocesano Monseñor Alemán, donde tuvo un encuentro con el equipo de Conducción. Al concluir su visita, viajó hasta Río Grande, donde asistió junto con la gobernadora de la provincia a la presentación del libro “Salvados por Francisco”, de Marco Galo.+
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