La actividad contó con la presencia de líderes escolares y maestros de escuelas católicas latinoamericanas y se enmarcó en el 75º aniversario de la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC), creada en 1945 por el primer Congreso de Educación Católica.
Los tres objetivos
Tres fueron los objetivos principales que se llevaron a cabo en el Congreso, según informa una nota oficial: por un lado, reflexionar sobre las acciones y los múltiples desafíos que los educadores deben afrontar en la escuela católica contemporánea; por otro, promover en las instituciones educativas católicas una cultura de la comunicación que llegue a todos los componentes de la comunidad y permita transmitir un mensaje de esperanza y confianza. Finalmente, obtener una mayor visibilidad y presencia social de la escuela católica, a través de propuestas de marketing educativo que permitan mejorar la oferta de servicios.
Asimismo, los organizadores del Congreso afirmaron ser conscientes de la "encrucijada" a la que se enfrenta la educación en el siglo XXI: "En primer lugar, estamos tratando de ayudar a los graduados a entrar en el mundo del trabajo de manera eficaz; en segundo lugar, estamos tratando de formar ciudadanos capaces de responder a los nuevos retos que impone la sociedad actual y a las nuevas competencias que requiere la economía global".
Se trata, sobre todo, de preparar a los jóvenes para que "actúen de forma integral para cambiar el mundo", en una dinámica que se centra en la escuela como "una valiosa mediación para la evangelización y una oportunidad válida para transformar la sociedad".
La comunicación como generadora de encuentros
Entre las conclusiones surgidas del Congreso se planteó la urgencia de cuidar la comunicación de los centros educativos católicos como parte integrante de su "misión evangélica específica", siguiendo lo que el Papa Francisco afirma en reiteradas ocasiones: “La comunicación debe generar un encuentro" que aumente el conocimiento y el aprecio de las partes implicadas.
Al mismo tiempo, se impulsó a las escuelas católicas a "reinventarse constantemente, sin perder su esencia, sin renunciar a su proyecto educativo", pero también sin desconfiar del "marketing educativo", que sirve en cambio para desarrollar estrategias capaces de atraer a los alumnos.
Pacto educativo global
De esta manera, el Congreso de Santiago de Chile se inscribe en la línea del "Pacto Educativo", el acontecimiento mundial promovido por el papa Francisco para el 14 de mayo de 2020, y cuyo tema será "La reconstrucción del Pacto Educativo Mundial".
El encuentro, explica el Papa, tiene por objetivo reavivar el compromiso por y con las generaciones jóvenes, renovando la pasión por una educación más abierta e inclusiva, capaz de una escucha paciente, de un diálogo constructivo y de una comprensión mutua: "Nunca antes se había visto la necesidad de unir esfuerzos en una amplia alianza educativa para formar personas maduras, capaces de superar la fragmentación y la oposición y reconstruir el tejido de las relaciones para una humanidad más fraterna".+
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