Mons. Arancedo: "Jesucristo es fuente, estilo e ideal de la vida del párroco"

Mons. Arancedo: "Jesucristo es fuente, estilo e ideal de la vida del párroco"

Santa Fe (AICA): El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, reconoció que cada día valora más la figura de los párrocos en la vida pastoral de la Iglesia, por lo que les pidió que ¨no piensen tanto en estrategias pastorales sino en contemplar con humildad a Jesucristo, el Buen Pastor¨, porque ¨en Él tenemos la fuente, el estilo y el ideal de nuestra vida¨. ¨El pastor ama, conoce y sirve a una comunidad, ella es el lugar de su misión y el camino de la caridad pastoral¨, sostuvo y agregó: ¨La comunidad es, para el pastor, una referencia eclesial que hace a su vida de espiritualidad sacerdotal¨.

El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, reconoció que cada día valora más la figura del párroco en la vida pastoral de la Iglesia, al indicar que el 4 de agosto se celebra la fiesta del Santo Cura de Ars, patrono de quienes están al frente de una comunidad como pastor.

El prelado señaló que al poner en posesión de una parroquia a un sacerdote acostumbrada decirles que "no deben pensar tanto en estrategias pastorales sino en contemplar con humildad a Jesucristo, el Buen Pastor. En Él tenemos la fuente, el estilo y el ideal de nuestra vida".

"El pastor ama, conoce y sirve a una comunidad, ella es el lugar de su misión y el camino de la caridad pastoral, que: 'es aquella virtud con la que nosotros imitamos a Cristo en su entrega de sí mismo y en su servicio'. La comunidad es, para el pastor, una referencia eclesial que hace a su vida de espiritualidad sacerdotal", subrayó en su reflexión semanal.

El arzobispo santafesino consideró que "para comprender la misión del párroco es necesario partir de la parroquia", a la que el Concilio Vaticano II llama "Iglesia local" y que el documento de Aparecida define como "células vivas de la Iglesia, y el lugar privilegiado en el que la mayoría de los fieles tienen una experiencia de Cristo y de comunión eclesial. Están llamadas a ser casas y escuelas de comunión".

Asimismo, recordó que en la homilía de la misa crismal le expresaba su reconocimiento, gratitud y estímulo a los sacerdotes diciendo: "Soy consciente de la amplitud del trabajo que hace a la vida de un pastor, ello me lleva a pensar que la tarea que la Iglesia les confía casi no tiene límites. Lo conozco y les agradezco la entrega".

"La parroquia es, esencialmente, una comunidad eucarística", sostuvo y exclamó: "¡Cuánta necesidad tenemos de ese sacerdote que preside nuestra comunidad parroquial! Pero también, ¡cuánta necesidad tiene él de una comunidad que lo acompañe en el ejercicio de su ministerio pastoral!".

Por último, monseñor Arancedo insistió en afirmar que "no es posible una comunidad sin pastor, pero tampoco un pastor sin comunidad. Nos hace bien, a la luz la fe y de la oración, crecer como comunidad llamada a testimoniar y a predicar el Evangelio Nuestro Señor Jesucristo", por lo que pidió acercarse el martes a saludar a los párrocos y comprometer una oración por ellos.+

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