Buenos Aires (AICA): El auditorio Monseñor Derisi, de la la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) fue el espacio elegido para desarrollar la jornada interdoctrinal “Economía Asociativa y Doctrina Social de la Iglesia”, de la que participaron docentes, referentes eclesiales y de asociaciones cooperativas. Se resaltó la necesidad de trabajar en los lugares más necesitados, como las villas y los asentamientos.
La inauguración estuvo a cargo del síndico de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar), Rubén Zeida, quien destacó como “un hito histórico” el encuentro académico entre estudiosos de la doctrina social de la Iglesia y representantes del sector cooperativo”. Zeida estuvo acompañado por referentes de la Fundación Bania y el Centro Latinoamericano de Evangelización Social (CLAdeES).
En el primer panel, titulado “La Economía Social en el pensamiento de la DSI”, el presidente de Cooperar, Ariel Guarco, explicó por qué las empresas cooperativas construyen un mundo mejor. El panel además estuvo integrado por el responsable de la comisión arquidiocesana de Pastoral Social de Buenos Aires, presbítero Carlos Accaputo.
El titular de Cooperar detalló el significado de las cooperativas, haciendo hincapié en la importancia de la juventud y la participación: “Somos empresas exitosas que debemos competir en el mercado pero que representamos otro tipo de economía. Tenemos un costado social que nos hace diferentes. Por eso trabajamos en la construcción de una sociedad más justa, más equitativa, mas inclusiva donde se pone al ser humano en el centro de la escena”.
Por su parte, el padre Accaputo apuntó que “desvincular la economía de lo social es un gran error, ya que es su fin y cuando lo desvinculamos generamos una gran distorsión”. En este sentido apuntó que el cooperativismo tiene una perspectiva económica para construir un mundo diferente, como respuesta a la exclusión y a la equidad.
El segundo panel, titulado “El cooperativismo y su compromiso social”, el profesor Alberto Rezzónico, de la Universidad Nacional de La Plata, que se explayó sobre los fundamentos, valores y principios relevantes de cada doctrina. También estuvo el profesor Pablo Blanco, que se refirió a “la experiencia cooperativa” a la luz de los principios de solidaridad y participación en la enseñanza social de la Iglesia y de las empresas recuperadas.
Un nuevo panel, titulado “Las experiencias de cada una de las doctrinas”, a cargo del profesor Dante Cracogna y la coordinadora del Área de Economía Social y Solidaria de Cáritas Nacional, María Lujan Llorensi, explicó la presencia centenaria del cooperativismo en la Argentina y el trabajo solidario de Cáritas en el país.
El último panel, llamado “Experiencias de convergencia de doctrinas”, estuvo integrado por el presbítero Guillermo Torre, quien se refirió al trabajo en la Vicaría Episcopal de Villas de Emergencias junto con el presidente de la cooperativa de acompañamientos de consumidores del paco del Hogar de Cristo, Gustavo Barreiro; el secretario de Cooperar y presidente de la Federación Argentina de Entidades de Salud Solidaria (Faess), Ricardo López, e integrantes de la cooperativa.
En esa instancia se resaltó la necesidad de trabajar en los lugares más necesitados, como las villas y los asentamientos. “En esos sectores se están creando cooperativas, y desde Cooperar queremos colaborar para trabajar en conjunto. El problema no es la fuente de trabajo, sino también la identidad”, aseguró López. “El tema no es urbanizar las villas, si no socializar, un concepto que es mucho más amplio”, aseguró el presidente de Faess.
El cierre de la actividad estuvo a cargo del tesorero de Cooperar y miembro del Directorio del Inaes, José Orbaiceta y la coordinadora de la Escuela de Negocios (UCA), Adriana Sirito, quienes felicitaron y agradecieron el desarrollo de esta jornada histórica.
“Todo el movimiento cooperativo y mutual argentino reunido en la Mesa Nacional de la Economía Solidaria, donde están las tres confederaciones mutuales y cuatro confederaciones de cooperativas tenemos el firme propósito de construir alianzas para construir un mundo mejor, con el movimiento obrero organizado, las universidades, los movimientos culturales, sociales, con las pymes, la Iglesia, entre todos podemos construir un modelo de convivencia, de acumulación y de sociedad que vuelva a los valores fundamentales: la solidaridad, el compartir y la verdadera comunión”, concluyó Orbaiceta.+
Publicar un comentario