San Ramón de la Nueva Orán (Salta) (AICA): La comunidad diocesana acompañó la ordenación al diaconado permanente de los acólitos Eduardo Saldría e Hipólito López, quienes recibieron el orden sagrado de manos del obispo diocesano, monseñor Gustavo Zanchetta, quien les pidió imitar el amor de Jesús, siendo pacientes y serviciales.
El templo catedralicio se llenó de familiares, allegados y feligreses que quisieron acompañar a los neodiáconos en este momento trascendental para la vida diocesana. Monseñor Zanchetta les recordó que el ministerio recibido los configura servidores, aunque esto también implica que sean predicadores, como bien explicó reflexionando sobre el libro de los Hechos de los Apóstoles.
El obispo expresó que, además de los apóstoles, “otros son llamados a tener una participación activa en la vida y en la misión de la Iglesia; una diaconía de la Palabra y del servicio a los hermanos, especialmente dirigida hacia los más pobres, débiles y sufrientes de nuestro pueblo”.
Monseñor Zanchetta les pidió imitar el amor de Jesús, siendo pacientes y serviciales, evitando alardes, vanidades, intereses propios o rencores: “Que la vida de ustedes sea siempre un don de humildad para esta porción de la Iglesia que peregrina en la Nueva Orán y que los necesita como hermanos mayores que nos acompañen y señalen el camino”.
“Estamos seguros de que su ordenación como diáconos de la Iglesia hunde sus raíces en un profundo vínculo personal con el Señor, quien a lo largo de sus vidas los ha ido moldeando según su querer para que arda en ustedes el deseo de evangelizar”, afirmó el prelado.
“Que María, estrella de la evangelización, en su advocación de Nuestra Señora del Carmen, y san Ramón Nonato, testigo fiel y esclavo por amor, los acompañen, animen y sostengan en este ministerio de servicio al que hoy se consagran para siempre”, concluyó el obispo.+
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