Azul (Buenos Aires) (AICA): El obispo Miguel Esteban Hesayne, fundador y director del Instituto Cristífero, aseguró que “la Patria necesita al Señor de la historia. Esta afirmación no es un simple pietismo. Es la más maravillosa realidad. Jesús resucitado tiene irradiación cósmica, Se crea o no se crea. Es el Salvador del mundo”. Asimismo, destacó que “coherentes con su fe cristiana los fundadores de nuestra Patria incluyeron en el Preámbulo de la primera Constitución la rotunda afirmación de que debíamos seguir construyendo la Patria conforme al Dios de Jesucristo ‘fuente de toda razón y justicia’”. El prelado sostuvo que “por eso, nosotros queremos construir la Nación argentina con creyentes o no creyentes, desde el propio lugar en la vida, buscando el bien de todos”.
“Tener el don de la fe en Jesucristo es como viajar en noche oscura con luz larga. Vemos más allá que los que viajan con luz corta. Como la luz larga no suprime la luz corta, la fe no suprime la razón. La potencia. La enriquece”, sostuvo en su reflexión semanal.
“Tener fe cristiana no es un privilegio. Tampoco es un simple compromiso religioso o si se quiere el compromiso religioso no es cerrado sobre una individualidad personal sino se proyecta a dimensión de todas las relaciones del ser humano. Un cristiano es planetario. Piensa mundialmente… Si bien ha de obrar localmente”, agregó.
El prelado explicó que “no pasa indiferente a cuanto acontece en el mundo entero…el bien o mal de la humanidad y su acontecer le concierne de alguna manera…, si bien siendo persona individua tiene influencia operativa limitada según su propia historia. Salvo la relación con Jesús Resucitado por quien llega a la inmediatez del mismo Dios”.
Tras enfatizar que “esto es la maravilla del orar con fe cristiana”, ejemplificó que “es lo que, estremecido, sentenció Tertuliano: ‘El único poder divino de los seres humanos es la oración’. Y su eficacia está en hacerla en nombre del mismísimo Jesús como les recomendaba San Pablo a los cristianos de Roma”.
Por último, monseñor Hesayne destacó que “coherentes con su fe cristiana los fundadores de nuestra Patria incluyeron en el Preámbulo de la primera Constitución la rotunda afirmación de que debíamos seguir construyendo la Patria conforme al Dios de Jesucristo ‘fuente de toda razón y justicia’”, y sostuvo que “por eso, nosotros queremos construir la Nación argentina con creyentes o no creyentes, desde el propio lugar en la vida, buscando el bien de todos”, al invitar a rezar la Oración por la Patria que los obispos argentinos escribieron en plena crisis 2001-2002.+
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