Cientos de abuelos reparten en la Plaza de San Pedro el Evangelio de la Misericordia
Después del rezo del Ángelus el papa Francisco presentó esta nueva iniciativa de la Limosnería Apostólica y la importancia de leer el texto: “Quiero renovar el gesto de donarles a todos un Evangelio de bolsillo. Se trata del Evangelio de Lucas, que leemos en los domingos de este año litúrgico. El librito fue titulado así: ‘El Evangelio de la Misericordia de San Lucas’; en efecto el evangelista reporta las palabras de Jesús: ‘Sean misericordiosos, como el Padre es misericordioso’, de donde está sacado el tema de este Año Jubilar”, explicó el Papa.
“Será distribuido gratuitamente por los voluntarios del Dispensario Pediátrico Santa Marta en el Vaticano, con algunos ancianos y abuelos de Roma”. “¡Qué mérito tienen las abuelas y los abuelos que transmiten la fe a sus nietos!”, subrayó Francisco.
“Los invito a tomar este Evangelio y a leer un pedazo cada día; así la misericordia del Padre habitará en sus corazones y podrán llevarla a cuantos encuentren”, dijo Francisco.
“Y al final, en la página 123 están las siete obras de misericordia corporales y las siete obras de misericordia espirituales. Sería bueno que las aprendieran de memoria, así es más fácil hacerlas”.
“Los invito a tomar este Evangelio para que la misericordia del Padre se haga obra en ustedes, y a ustedes los voluntarios, las abuelas y los abuelos que distribuirán el Evangelio piensen en la gente que está en la Plaza Pío XII (situada justo antes de la Plaza de San Pedro) y se ve que no han podido entrar para que también ellos reciban este Evangelio”.
Como indicó el Pontífice, los Evangelios fueron repartidos por voluntarios, trabajadores y asistidos del Dispensario Pediátrico de Santa Marta en el Vaticano, junto a un millar de ancianos y abuelos de la ciudad de Roma.
En un comunicado, la Limosnería explicó que “es muy importante que los que entreguen este regalo del Papa, que quiere llegar a la mente y al corazón de todos, sean los mismos que transmitieron la vida y los valores más grandes y hermosos a sus hijos y nietos y ahora, como sabios anunciadores de la misericordia del Padre celeste, nos dan la herencia más preciosa: el Evangelio de Jesús. Así como son expertos de misericordia los abuelos, así la aprenderán de ellos sus hijos y sus nietos”.
Después de la distribución de los evangelios, los voluntarios atravesaron la Puerta Santa de la Misericordia para ganar el Jubileo, como hacen cientos de personas cada día en Roma.+
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