También antes de rezar, el pontífice saludó nuevamente a los miles de diáconos “venidos de Italia y de diversos países”. “Gracias por su presencia aquí hoy, pero sobre todo ¡de la presencia de ustedes en la Iglesia!”, exclamó.
En los demás saludos, Francisco habló de la “tradicional peregrinación que se celebra hoy en Polonia en el Santuario mariano de Piekary”. “Que la Madre de la Misericordia sostenga a las familias y a los jóvenes en camino hacia la Jornada Mundial de Cracovia”, dijo recordando la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará a finales de julio.
Asimismo saludó a los peregrinos de la Asociación europea de los históricos Schützen; a los participantes del “Camino del Perdón” promovido por el Movimento Celestiniano; y a la Asociación Nacional para la tutela de las energías renovables, empeñados en una obra de educación para cuidar la creación; y también la Jornada Nacional del Alivio, finalizada a ayudar a las personas a vivir bien la fase final de la existencia terrena.
“Invocamos por estas intenciones la intercesión de la Virgen María, mientras le confiamos la vida y el ministerio de todos los diáconos del mundo”, concluyó Fracisco.+
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