En Sumalao, monseñor Cargnello llamó a la unidad y la reconciliación de los argentinos
Se celebraron varias misas a lo largo del día, mientras que la celebración eucarística central fue presidida a las 10.30 por el arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, y bendijo a los peregrinos que levantaban en sus manos estampitas, cuadros, imágenes, rosarios y crucifijos. Luego se llevó a cabo una procesión y el tradicional homenaje de los misachicos.
Los peregrinos llegaron de distintos puntos de la provincia de Salta, sobre todo del Valle de Lerna. Algunos caminaron toda la noche, pese a las bajas temperaturas, para llegar al santuario.
"Quizás tengamos odios, resentimientos, tristezas en el corazón, el peso de nuestras miserias. Dejemos que Cristo nos dé luz y fuerza. Sumalao siempre fue un lugar de encuentro: llegaban de otras provincias con mulas y bienes, era una zona de negocios. Y el Señor quiso quedarse aquí en su imagen para que sea siempre un lugar de encuentro entre hermanos", destacó.
Monseñor Cargnello planteó la necesidad de “hacer el negocio, no del dinero, sino del bien y del esfuerzo por vencer aquello que nos hace esclavos, como la violencia y el pecado”.
“Hay que apostar por la amistad con Dios, apostar por una nación más fraterna, más justa y más solidaria, por un pueblo que dice la verdad, que trabaja sin mezquindades, que procura pensar en niños y jóvenes, que tiende la mano para que seamos capaces de mirarnos como hermanos y no como enemigos. Sumalao es una gran llamada a la unidad y la reconciliación", aseguró.+
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