La visita se enmarcó en las actividades especiales que el pontífice realiza los viernes de cada mes durante el Año de la Misericordia.
Francisco recorrió las instalaciones acompañado por los trabajadores sociales, y posteriormente los niños lo llevaron de la mano para mostrarle sus habitaciones y contarle sus experiencias. También se animó a jugar algunos juegos con ellos.
El Papa, muy sonriente en todo momento, compartió con niños la merienda y también algunas pastas. Los niños demostraron así su generosidad con Francisco.
Antes de marcharse, saludó a los trabajadores y voluntarios del centro y les dio su bendición.
Los niños ingresan en este centro previa notificación de los Servicios Sociales y en él son tutelados y acompañados durante su crecimiento por voluntarios y trabajadores, son escolarizados, van a misa y practican deporte.+
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