P. Sosa Abascal: “No me gusta que se me llame ‘Papa negro’
Además del nuevo prepósito general, participaron de la conferencia de prensa el padre Federico Lombardi SJ, asistente ad Providentiam y Consejero General y el padre Patrick Mulemi SJ, director de la Oficina de Comunicaciones y Relaciones Públicas de la Compañía, y portavoz de la Curia General.
El padre Sosa aludió a la “primera vez” que vio al hoy papa Francisco, también jesuita, en la “Congregación General de la Compañía de Jesús de 1983, la primera en que participé, acotó. Luego lo vi varias veces durante viajes a la Argentina, cuando me ocupaba del Centro Social en Venezuela. Y volví a verlo en Roma, como Papa, en septiembre de 2014, cuando celebró la misa en la Iglesia de Jesús por los 200 años de la reconstitución de la Compañía”.
“Es muy fácil entrar en comunicación con él”, subrayó el nuevo prepósito general.
Más adelante el padre Sosa se refirió a “la reconciliación”, que surgió como el principal desafío que enfrenta hoy la Compañía de Jesús, según la opinión de los delegados en la Congregación General donde fue elegido.
“Desde todo el mundo -explicó- se siente esta división, este quiebre. Yo conozco Venezuela, pero hay situaciones muy graves como Siria, hay muchas guerras que no se conocen, lo que significa también que las personas deben migrar o son víctimas de tráfico”.
Esta “es la llamada a la reconciliación. No se puede avanzar si no se vive en paz, también con lo creado, como pide el Santo Padre”, explicó.
“Para nosotros el desafío es ver cómo poder contribuir a la reconciliación entre los seres humanos, que es también reconciliación con Dios y lo creado”, agregó.
Cuando se le consultó si, tras la renuncia de sus tres predecesores, el cargo para el que fue elegido ya no será más de por vida, el prepósito general explicó: “La Compañía de Jesús sigue eligiendo al general de por vida. De ahí se origina también el término 'Papa negro'. Pero luego debe tener la capacidad de gobernar la complejidad de la Compañía”.
“El padre Arrupe renunció porque estaba enfermo, el padre Kolvenbach renunció a los 80 años y tras 27 como general, el padre Nicolás renunció también a los 80 porque su salud no le permitía servir como antes, como le ocurrió también al papa Benedicto XVI. En este siglo se vive más”, señaló.
De todos modos en la Compañía “sigue el principio de elección vitalicia, pero se debe tener la capacidad”. Sosa comentó que San Ignacio de Loyola eligió los cargos de por vida “para evitar entonces las luchas de poder”.
Finalmente el señaló que, contrariamente a lo que muchos piensan, la Congregación General no terminó con la elección del padre general, sino que “acaba de empezar”. “Ahora comienza la etapa deliberativa de la Congregación”, explicó y citó algunos de los temas claves sobre los que profundizarán: el “diálogo interreligioso, la cuestión de los refugiados, los flujos migratorios”, la “crisis económica y la pobreza”, entre otros.
Se trata de la primera conferencia de prensa del nuevo prepósito de la Compañía. El nuevo general es originario de Venezuela, además de haber sido delegado para la Curia y las casas y obras interprovinciales de la Compañía de Jesús en Roma, se desenvolvió como Consejero del Padre General.
Es licenciado en Filosofía por la Universidad Católica Andrés Bello (1972) y doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Central de Venezuela. En la Congregación General 35 celebrada en 2008 fue elegido por el entonces padre General Adolfo Nicolás como Consejero General. Y en 2014 se incorporó a la Curia de la Compañía de Jesús en Roma como delegado para la Curia y las casas y obras interprovinciales de la Compañía de Jesús en Roma. Entre 1996 y 2004 fue Superior Provincial de los Jesuitas en Venezuela. Anteriormente había sido coordinador del apostolado social en este país y director del Centro Gumilla, un centro de investigación y acción social de los jesuitas en Venezuela.
La Congregación General de la Compañía de Jesús, que se está desarrollando bajo el lema “Remando Mar adentro”, es la más alta instancia de la Orden fundada por san Ignacio de Loyola. Iniciada el pasado 2 de octubre, en dicha Congregación participan 212 religiosos en representación de los jesuitas provenientes de los cinco continentes. Además de elegir el prepósito general, la congregación tiene como tarea la elección de los asistentes regionales, los asistentes ad Providentiam y el admonitor del padre general. +
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