“Hubo debate, pero faltó diálogo, escucha y respeto. Seguiremos con esperanza el desarrollo ahora en el Senado”, aseguró en su carta semanal.
“Continuaremos sosteniendo que ‘toda vida vale’ y el hecho de que por ley quiera avalarse la eliminación de vidas humanas constituya la peor noticia para los argentinos. Aun así, con humildad y coraje nos proponemos seguir trabajando en el servicio y el cuidado de la vida”, aseveró.
El obispo consideró que tanto en lo personal como en lo comunitario y eclesial, es necesario preguntarse “si tenemos pasión por anunciar en nuestra tarea evangelizadora ese Reino de Dios, que es la misión y razón de ser de la Iglesia” y recordó que “también es nuestro servicio al mundo de hoy, evangelizar y ayudar a humanizar nuestra cultura”.
“Nuestro tiempo requiere de nosotros que, para generar una sociedad, un país y una provincia mejor, tengamos que ser varones y mujeres con convicciones de trabajar por el bien común, y que sobre todo el laicado que está en tareas como la educación, la política, los medios de comunicación, en lo cotidiano, tengan un sentido de la ética social que permita pensar una sociedad con valores”, subrayó.
“Esto es bueno decirlo en el contexto de los debates de estos días para que podamos discernir si queremos ser una sociedad humanista o mercantilista”, advirtió.
Por último, monseñor Martínez afirmó que “como Jesucristo, el Señor, la Iglesia está llamada a anunciar el Reino”, al señalar que “los cristianos somos parte de esa Iglesia y estamos llamados a anunciarlo, con el testimonio de nuestra vida”.+
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