Durante el recorrido se realizarán dos paradas, la primera de ellas ocurrirá en la Fraternidad Monástica de Jerusalén en la iglesia de San Sebastián, donde se recitarán las letanías de los santos, y la segunda será en la iglesia San Buenaventura al Palatino, confiada a los frailes franciscanos. Allí tendrá lugar un momento de adoración de la Cruz.
La procesión terminará, alrededor de la medianoche, en la iglesia Santa Anastasia con una adoración eucarística.
La idea de la peregrinación –explicó el padre Davide Carbonaro, uno de los organizadores de la iniciativa- “es iluminar esta noche especial para nosotros los cristianos, de luz, de oración y de belleza. Una noche especial que tiene el sabor de la Pascua de Jesús y nos liga al testimonio de martirio de ayer y orante de hoy”.
Todo el itinerario procesional será abierto por los iconos de los santos que están ligados con la Ciudad Eterna. Los fieles que así lo deseen podrán llevar también las imágenes de los santos de su mayor devoción.
“Roma es una ciudad de grandes santos, por eso hemos pensado en una noche de oración en compañía de los santos, que viviremos en uno de los lugares más bellos del mundo, que es la zona del Palatino y del Foro, con alegría. Porque la búsqueda de la santidad es la búsqueda de la verdad y de la felicidad”, observan los organizadores. +
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