Rosario
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, compartió con la comunidad arquidiocesana un videomensaje. “Nosotros, la Iglesia que está en camino, la que peregrina, hoy mira a esa parte de la Iglesia, a esa dimensión que llamamos Iglesia purgante, es decir, que se está purificando para poder entrar en la presencia de Dios”.
Monseñor Martín recordó a la comunidad diocesana que “hoy ofrecemos de un modo especial el santo sacrificio de la misa, aplicando también la indulgencia en favor de las almas del purgatorio”. Este es un gesto de fe y amor hacia nuestros hermanos, “porque la Iglesia es el cuerpo de Cristo y todos somos miembros de ella: los que estamos aquí peregrinando, los que ya están en el Cielo y los que están en el purgatorio”.
Avellaneda-Lanús
El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, presidió una celebración en el cementerio de Lanús para conmemorar el Día de los Difuntos. “Lo que hoy nos reúne es la certeza y la seguridad de nuestra fe, que creemos en la resurrección”, expresó. “Lo central de este misterio es que Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, ha venido a este mundo para santificarlo, para embellecerlo, para darle sentido, para que el hombre encuentre las respuestas a sus grandes tensiones e inseguridades”.
“La primera y la última palabra es la vida: ‘Yo soy el camino, soy la verdad, soy la resurrección y soy la vida, quien cree en mí, aunque hubiera muerto, vivirá’; Cristo nos trae definitivamente la vida eterna”, afirmó. “Creo que hoy es un día muy fuerte, que nos golpea hondamente, que nos da un dolorcito al corazón pero que también nos da mucha esperanza y mucho consuelo a nuestras heridas”, consideró. “Cristo no nos quita los sufrimientos, Cristo da sentido a ellos. Por eso hoy es un día de bálsamo, de consuelo, de nostalgia; es un día de dolor pero un día que tiene explicación porque todos nos podemos encontrar en el Señor”.
Goya
En el marco de la memoria de los fieles difuntos, el obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecín, visitó el cementerio de la localidad de Lavalle y el de Colonia El Porvenir. En su homilía, animó a no quedarse con una “actitud de nostalgia y derrotista”, porque nosotros como cristianos “tenemos otra mirada, desde el presente hacia el futuro, miramos a Jesús Resucitado”.
El prelado recordó que la resurrección comienza a suceder gracias a la fe en él que hace pasar de la muerte a la vida, por eso “nosotros miramos ese cielo nuevo y esa tierra nueva donde no habrá ni llantos ni dolor ni muerte”.
“La palabra definitiva no es muerte, sino que es vida, resurrección, luz, cielo y tierra nueva”, resaltó el obispo.
Mar del Plata
El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, celebró una misa el sábado en la capilla Exaltación de la Cruz, del cementerio Parque, en conmemoración de los difuntos.
En un clima de profundo recogimiento en el recuerdo de los seres queridos difuntos, monseñor Mestre destacó la esperanza en la vida eterna, e invitó a los presentes a encontrar el consuelo y la esperanza en Cristo resucitado.
Río Gallegos
El obispo de Río Gallegos, monseñor Jorge García Cuerva, presidió una misa en el cementerio de Caleta Olivia. En su homilía expresó: “Las únicas personas que mueren son las que olvidamos, y como a ellos no los olvidamos y por eso estamos aquí, siguen vivos en el corazón. Y como el amor es más fuerte que la muerte, ni la muerte los pudo quitar de nuestros corazones, ni la muerte pudo hacer que el amor se saque del corazón”.
“Ellos están metidos en el corazón y los amamos, por eso están presentes. Tristeza, amor y esperanza. Esperanza porque somos cristianos y creemos en Jesucristo, el Dios de la vida, el Dios que venció a la muerte para siempre. La muerte, con Jesús, no tiene la última palabra”, añadió.
San Isidro
El obispo auxiliar de San Isidro, monseñor Martín Fassi, envió un mensaje a la comunidad con motivo de la Conmemoración de los Fieles Difuntos. “Jesús nos muestra una mirada sobre la vida que es preparación para el encuentro; nuestros difuntos queridos ya se han encontrado de un modo definitivo y pleno con el Señor”, aseguró monseñor Fassi.
“Sintamos en este día en que rezamos por nuestros difuntos, su presencia muy cercana; sintamos su abrazo. Si no lo pudimos hacer en vida y no pudimos reconciliarnos en vida, la comunión de los Santos nos invita a creer y a saber que todavía hay tiempo para reconciliarnos con nuestros difuntos, si no lo hemos podido hacer, para sentir su abrazo, para sentir esa reconciliación y ese vínculo que no se pierde, ni siquiera con la muerte” animó el obispo.+
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