Mons. Macín: “El estancamiento da mucho dolor al alma”
Al comenzar, el prelado dio cuenta de la situación por la que atraviesa la zona: “Esta realidad se refleja en muchos lugares de la Argentina, pero se visibiliza mucho más en las comunidades indígenas. Hay cosas que quedaron a medio camino: el trabajo en terreno, el reconocimiento de las comunidades, la carpeta de identidad de cada grupo, cada etnia, la asignación de los territorios, entre otras cosas”.
En los años de tarea en la Pastoral Aborigen monseñor Macín expresó: “He disfrutado mucho poder conocer y adentrarme en la cultura indígena, en su riqueza cultural y religiosa. He aprendido mucho de ellos y de la gente que trabaja junto a ellos”. En este sentido, asumió la tarea como una responsabilidad, pero además como “un don recibido”.
Luego reconoció que llevar adelante la coordinación y el trabajo en el terreno “es muy difícil por la falta de medios, por la situación que se da en algunos escenarios, aparecen las comunidades indígenas periurbanas, que al ser expulsadas de su territorio presentan una vulnerabilidad mayor todavía que las que están en su territorio. Se hace muy difícil y este estancamiento da mucho dolor en el alma”.
Monseñor Macín confesó que al elaborar el reciente comunicado, “los obispos que integramos la comisión sentimos un poco de vergüenza al tener que decir que en la Argentina hay chicos que se están muriendo de hambre”.
Ante la expresión del periodista Castro “para el que sobrevive no hay futuro”, el obispo de Reconquista indicó: “La escuela es un centro fundamental y tiene un alto índice de deserción escolar. Se da en cuarto o quinto grado, cuando el niño indígena se siente diferente y despreciado culturalmente. Otro aspecto clave es el cuidado de la lengua, cuando va perdiendo su idioma se ve en una pérdida de identidad”, sostuvo y mencionó que en su diócesis se está apostando a la educación bilingüe, la conservación del patrimonio cultural vinculado a la lengua.
Como salida de la situación, monseñor Macín propuso “planificar y plantear una respuesta inmediata a las problemáticas, pero también una respuesta a largo plazo. Todos los temas están vinculados. ¿Cómo hacer para que el territorio actual, en sus condiciones actuales, pueda corresponderse a la cantidad de habitantes que están allí?”, se preguntó.
Finalmente, destacó la función de los medios de comunicación que “ayudan a visibilizar y sensibilizar a la población, y se dan algunas respuestas. El problema es que cuando se van los medios, cuando la sensibilidad termina, se hace muy difícil seguir adelante, que se integren y abarquen a todos, especialmente a los grupos más vulnerables de nuestra Patria. En este sentido hay muchas organizaciones de la iglesia y aconfesionales que hacen su aporte, pero el país y el Estado deben hacerse cargo”, concluyó.+
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