El Papa agradeció a la Asociación Pro Petri Sede por el constante apoyo que le brindan
Dirigiéndose a los miembros de esta Asociación -presentes en Roma con ocasión de su peregrinación anual a la tumba de San Pedro-, el pontífice definió esta peregrinación como “un acto de fe” el cual les permite “renovarse espiritualmente”. Además, considera que esta peregrinación también les ofrece la oportunidad de hacer su contribución financiera y espiritual a las obras sociales y caritativas relacionadas con la misión pastoral del mismo pontífice y las actividades de la Santa Sede.
En su discurso, Francisco los exhortó a “seguir los pasos de sus predecesores”, a “participar en la acción misionera de la Iglesia, que lucha por el desarrollo humano integral de cada persona” y a “cuidar nuestra casa común”.
El Papa les expresó su gratitud por el constante apoyo que la Asociación brinda a su responsabilidad “como sucesor de San Pedro” y frente a los diferentes desafíos a los que la humanidad se enfrenta en la actualidad, explica que en el centro de nuestras preocupaciones debe estar “el grito de angustia de las personas que sufren”, en particular, “por las guerras, el desplazamiento de personas, la pobreza y la degradación del ecosistema”.
En este sentido, el Papa expresó dos urgencias: “La necesidad urgente de poner fin a la explotación de los más pobres” y “la urgencia de que cesen las atrocidades en los países que se aprovechan de las guerras y los conflictos que empujan a muchas personas al camino del exilio”.
“En la carrera desenfrenada por tener, rápidamente, honores o poder, los débiles y los pequeños a veces son ignorados y rechazados” ha dicho el Papa Francisco, señalando que es por esta razón que la Iglesia “apoya la opción preferencial por los pobres” y “confía en hombres y mujeres de buena voluntad que imbuidos del Evangelio llevan la paz y la alegría del Resucitado a cada persona necesitada”.
Al final de su discurso, el Papa insistió en el cuidado de nuestra casa común y lanzó, una vez más, un llamamiento “para una conversión ecológica”.
“Su testimonio de vida cristiana, que se manifiesta a través de la generosidad y la atención hacia los demás, nos invita hoy a todos a luchar contra el clima generalizado del individualismo, egoísmo e indiferencia, que amenazan tanto la paz entre los hombres como al medio ambiente”, concluyó el pontífice.
Fundada a finales del siglo XIX, esta asociación está comprometida con las obras de solidaridad y caridad para hacer frente a la indiferencia y el individualismo. El Papa recibe a sus miembros y les alienta a difundir la esperanza en los corazones de los hombres de hoy. +
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