Mons. Bokalic pidió al Señor del Mailín “alivio y fortaleza” ante tantas heridas
Los santigueños expresaron su devoción al Señor del Milagro tanto en el templo como en el Árbol Histórico, en el marco de la fiesta con el lema “Señor de Mailín: pan de vida, fuente de dignidad y justicia de los hombres”.
La misa central fue presidida por el obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic CM, quien recordó que ser hijos de Dios es “la mayor dignidad” y reflexionó sobre la parábola del Padre misericordioso.
El prelado consideró que la forma de vivir del hijo mayor del pasaje evangélico “es la imagen triste de nuestra Patria en muchos momentos de la historia: no valorarnos como hermanos. No hemos comprendido ni apreciado el inmenso don de ser Hijos de Dios y hermanos de esta bendita tierra”.
“Señor de los Milagros de Mailín, te necesitamos. Nos sentimos heridos y agobiados. Precisamos tu alivio y fortaleza… Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios para amar a todos sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden, aborreciendo el odio y construyendo la paz”, pidió.
“Madre Santísima, Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, con nuestros corazones libres del mal y de resentimientos, da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestro pueblo, ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado Señora y Madre nuestra”, concluyó.+
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