Balsas (Brasil) (AICA): La familia orionita celebró el inicio de su año misionero con la participación de más de 2.000 peregrinos provenientes de distintas partes del mundo y congregados en la diócesis de Balsas. Se hizo entrega de un relicario con sangre de Don Orione, como signo y don de la llegada de los primeros misioneros a este país. El lema convocante del Año Misionero es “Sólo la caridad salvará al mundo”. Llama a reflexionar y a agradecer al Señor por la historia de la congregación, a la vez que convoca a adentrarse en la dinámica de la Iglesia misionera.
La homilía estuvo a cargo del obispo de Balsas, Brasil, moneñor Enemesio Lazzaris, quien señaló la importancia de la oración de fe, que es “estar sintonía con la voluntad de Dios” y herramienta necesaria “por encima de todos los poderes”. También recordó que a san Luis Orione, fundador de la congregación.
Al finalizar a misa, el padre Flavio Peloso hizo entrega de un relicario con sangre de Don Orione, como signo y don de la llegada de los primeros misioneros orionitas a Mar de Espanha, Brasil, luego de haber partido de la italiana ciudad de Génova en 1913.
Los sacerdotes Tarcisio Vieira y Apareido de Siva, colaboradores de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, consideraron como un hecho “histórico” la recepción de la reliquia. “Ha sido un momento muy emocionante. Don Orione se queda en Brasil. Su sangre seguirá fluyendo de una ciudad a otra, de un trabajo a otro, y lo más importante seguirá fluyendo en las venas y el corazón de sus discípulos, religiosas, sacerdotes, monjas y personas que viven la vocación y los ideales laicos”, expresaron.
Tras la celebración, en un momento de oración fraterna, el padre Flavio exhortó a vivir el amor en las comunidades, a través de los diferentes ministerios y servicios, el envío a las nuevas vocaciones y la llegada hacia nuevas fronteras. “Don Orione es sin duda uno de los protectores especiales de Brasil, porque a Brasil ha dirigido su primer abrazo misionero”, expresó.
El lema convocante del Año Misionero es “Sólo la caridad salvará al mundo”. Llama a reflexionar y a agradecer al Señor por la historia de la congregación, a la vez que convoca a adentrarse en la dinámica de la Iglesia misionera. Entre los obispos presentes, se encontraban monseñor Adolfo Uriona FPD, obispo de Añatuya, en Santiago del Estero; monseñor Daniel Kozelinski, eparca de la Iglesia ucrania en la Argentina, y su predecesor, el emérito eparca monseñor Miguel Mykycej.+
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