El Cairo (Egipto) (AICA): Los ataques y las persecuciones que sufren los coptos de Egipto debido a las últimas convulsiones vividas en Egipto no deben ser instrumentalizados para propagar ideas y comportamientos extraños a la fe cristiana y contrarios a los verdaderos intereses de las comunidades cristianas autóctonas en Egipto, lo afirmó el obispo copto ortodoxo Anba Marcos, titular de la diócesis de Shubra al-Khaimah, en el área metropolitana del Cairo y dejó en claro que “todos los intentos de invocar la intervención de Occidente, con el pretexto de salvar a la minoría cristiana deben ser rechazados”.
En una entrevista televisiva el obispo egipcio destacó que “las iglesias no tienen necesidad de esconder las armas en su interior, como algunos argumentan”, porque además cualquier medida de auto-defensa tendría poco efecto frente a los ataques terroristas selectivos.
Al mismo tiempo, el obispo Marcos manifestó su comprensión por el sentimiento de frustración que crece sobre todo entre los grupos organizados de jóvenes coptos, alimentada también por la impunidad que se reserva a los responsables de los atentados terroristas contra iglesias y hogares cristianos, sin embargo invita a todos a confiar en la ayuda y la protección del Señor.
Los cristianos piden seguridad al gobierno
Durante el reciente ataque terrorista que provocó la muerte de cuatro personas –incluida una niña de 9 años y una chica de 12– y dejó heridas a otras 18 personas que asistían a una boda copta, la policía que habría tenido que custodiar la iglesia durante la ceremonia estaba ausente. Lo confirmaron fuentes de la prensa egipcia al personal de la iglesia, lo que proporciona nuevas razones para aquellos que ven con desconfianza a las fuerzas de seguridad algo que ya sucedía en algunos círculos cristianos.
Los militantes de la Unión Juvenil Maspero -grupo de jóvenes activistas de la comunidad copta ortodoxa- cancelaron una manifestación de protesta convocada después de la masacre para no proporcionar un pretexto a actos de provocación instigada por los “infiltrados”, pero al mismo tiempo, durante las reuniones con representantes del gobierno, pidieron la renuncia del ministro del Interior, Mohamed Ibrahim, por su manifiesta incapacidad para proteger a los cristianos.
Mientras tanto, el sacerdote copto ortodoxo Thomas Daoud Ibrahim, párroco de la iglesia afectada por el ataque terrorista, confirmó que entre los heridos hay algunos miembros de los Hermanos Musulmanes, invitados a la boda, y que miembros del movimiento islamista tomaron parte en el rescate y la ayuda a los heridos después del atentado. +
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