Roma (Italia) (AICA): El Movimiento apostólico de Schöenstatt inauguró, el viernes 18 de octubre, su año internacional de jubileo, vistas a su centenario el 18 de octubre de 2014. Más de dos mil participantes se reunieron en el valle de Schöenstatt, Alemania, para la apertura del año jubilar, en unión con cientos de miles en todo el mundo. El cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, fue el primero en ingresar al santuario original. Durante el año jubilar la Penitenciaría Apostólica otorgó el permiso para impartir Indulgencia Plenaria en todos los santuarios del Movimiento.
El cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, fue el primero en ingresar al santuario original, donde celebró una misa en la iglesia del Peregrino.
En la tarde tuvo lugar una peregrinación desde la iglesia de la Adoración, en el Monte Schöenstatt en cuya sacristía yacen los restos del Padre José Kentenich, fundador del Movimiento, hacia el Santuario Original. A la noche tuvieron lugar las celebraciones centrales de la apertura del año jubilar.
Las celebraciones del centésimo aniversario de Schöenstatt, tendrá lugar en Schöenstatt, Alemania, el 18 de octubre 2014, y la semana siguiente en Roma, incluyendo una audiencia con el papa Francisco, para cuyas celebraciones se espera la presencia de más de 10.000 peregrinos de todo el mundo.
El padre Andrew Pastore, coordinador del área de comunicaciones, expresó que “nuestra contribución a la Iglesia y al mundo se manifiesta a través de diversos proyectos en los cinco principales campos del apostolado del movimiento: matrimonio y familia, juventud, pedagogía, Iglesia y sociedad.
Indulgencia plenaria en los santuarios
La Penitenciaría apostólica dio a conocer el decreto que otorga el permiso para otorgar indulgencia plenaria durante todo el año jubilar en todos los santuarios del movimiento.
Texto del decreto:
“El sumo pontífice, Francisco, informado por el padre Heinrich Walter, superior general del Instituto de los Padres de Schoenstatt y presidente de la Obra Internacional de Schoenstatt, sobre las celebraciones jubilares con las que se conmemora el centésimo aniversario del día en que el Siervo de Dios Joseph Kentenich impulsado por la renovación de la vida religiosa, fundó en Schoenstatt, cerca del pueblo de Vallendar, la Obra mencionada anteriormente. Esto se produjo a través de un acto de consagración, una alianza de amor con María bajo el título de Madre Tres Veces Admirable, Reina y Victoriosa.
Deseoso de hacer partícipes a los piadosos fieles del don divino, impulsado por su amabilísima solicitud por la Iglesia universal y por su particular afecto a los miembros de la Obra Internacional de Schöenstatt, el Sumo Pontífice benignamente concede la indulgencia plenaria que se ganará con las acostumbradas condiciones (confesión, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice), a todos los miembros de la Obra de Schöenstatt y a otros fieles cristianos que estén celebrando el jubileo, sinceramente arrepentidos, unidos de corazón a las finalidades espirituales del Año de la Fe.
Esta Indulgencia plenaria podrá ser obtenida desde el 18 de octubre del 2013 hasta el 26 de octubre de 2014 por cuantos participen en algunas de las celebraciones del Año Jubilar o realicen algún piadoso ejercicio o al menos dediquen un adecuado espacio de tiempo a piadosas meditaciones concluidas con la oración del Padre Nuestro, con el Credo, y con invocaciones a la Madre Tres Veces Admirable, Reina y Victoriosa. Estas acciones pueden realizarse en cualquier día en Schöenstatt, en ciertas celebraciones a ser determinadas en la ciudad de Roma y en todos los santuarios de Schöenstatt del mundo.
Los miembros de la Obra de Schöenstatt que, por enfermedad o por otras graves causas, están impedidos para participar en las celebraciones jubilares, pueden, en el mismo lugar en que se ven impedidos, obtener la Indulgencia Plenaria, a condición de un profundo desapego de todo pecado y el propósito de cumplir, apenas sea posible, las acostumbradas tres condiciones exigidas, así como unirse espiritualmente a los sagrados ritos, rezando y ofreciendo los propios sufrimientos o limitaciones a Dios misericordioso por medio de María.
Con el fin de que la consecución de la indulgencia divina confiada al poder de abrir y cerrar de la Iglesia, sea de más fácil actuación para los operadores de la caridad pastoral, esta Penitenciaría con ardiente premura ruega a los Padres y Sacerdotes de Schoenstatt que se presten, con pronto y generoso ánimo, a la celebración de la Penitencia y a la fuente de administración de la Sagrada Comunión a los enfermos.
Válido desde ahora para todo el Año Jubilar, no obstante cualquier disposición en contrario.
Dado en Roma en la sede de la Penitenciaría Apostólica, el 2 de octubre del año 2013. Firma: cardenal Mauro Piacenza”.
Sobre el movimiento
Schoenstatt fue fundado el 18 de octubre de 1914, en tiempos sumamente difíciles. El joven padre José Kentenich fue nombrado director espiritual de los jóvenes del seminario palotino, en el pueblito de Schoenstatt, en un valle junto al río Rin. Se consagró a la Virgen junto a los muchachos en la pequeña capilla ubicada en el parque del seminario, ofreciéndole a María su compromiso por aspirar a la santidad, y pidiéndole que los bendijera y se estableciera en la capillita, sellando una alianza de amor, acto que se transformaría en central para el futuro Movimiento.
Los muchachos fueron enviados a la guerra, donde probaron su fidelidad a la Virgen, cuya respuesta no se hizo esperar, bendiciendo a los jóvenes con abundantes gracias, y transformando la capillita en un santuario de peregrinación para muchos peregrinos de todo el mundo que se acercan a dicho lugar de gracias en busca de solaz, paz, transformación interior y conciencia de misión.
Schöenstatt está hoy presente en la mayoría de los países del mundo, con la misión de contribuir a la renovación de la Iglesia en Cristo, por la intercesión y guía de María, con su advocación de Madre Tres veces Admirable de Schoenstatt. Más de 200 santuarios similares al Original abren sus puertas a peregrinos en todos los continentes para llenarse con las gracias de María y Jesús y para fortificarse en el camino a la santidad, ardiendo por la misión de construir un mundo nuevo, con mujeres y hombres nuevos.+
Publicar un comentario