Posadas (Misiones) (AICA): El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, advirtió que “si no tenemos una actitud de amor y diálogo, no podremos captar los códigos desde los cuales tendremos que evangelizar” y exhortó a tener “una actitud de salir, un salir misionero, permitiéndonos ‘ir’, e ‘ir a todos’, a los más lejanos y a los que están más excluidos”. El prelado consideró también “que no tenemos que dogmatizar aquello que no es dogma y lamentablemente a veces lo hacemos con nuestras respuestas pastorales o prioridades. Tenemos que sincerarnos en esta realidad, ya que cuando absolutizamos nuestro parecer, corremos el riesgo de cerrar las puertas al Espíritu”.
“Así cumplimos con el mandato del Señor: ‘Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo’”, subrayó citando el evangelio de San Mateo.
El prelado consideró también “que no tenemos que dogmatizar aquello que no es dogma y lamentablemente a veces lo hacemos con nuestras respuestas pastorales o prioridades. Tenemos que sincerarnos en esta realidad, ya que cuando absolutizamos nuestro parecer, corremos el riesgo de cerrar las puertas al Espíritu”.
“Los otros tres temas que vamos a tratar: laicos, jóvenes y familia, no los podremos discernir ni dar respuestas pastorales si no es desde este seguimiento, desde esta misión discipular, que siempre implicará ser testigos pascuales de Jesucristo”, sostuvo en su reflexión semanal.
Monseñor Martínez indicó que “estas reflexiones catequísticas que venimos realizando sobre el discipulado tienen necesariamente una dimensión misionera. No sería un auténtico discipulado cristiano, si la misión no es un componente y consecuencia necesaria del seguimiento de Jesucristo, de los bautizados”.
Asimismo, recordó que el pasado 12 de octubre se celebró la Jornada mundial de las Misiones, por lo que consideró oportuno citar “algunos textos del papa Francisco que nos permitirán seguir profundizando en nuestra reflexión continuada sobre la misión discipular, o bien el discipulado misionero”.
“Es urgente hacer que resplandezca en nuestro tiempo la vida buena del Evangelio con el anuncio y el testimonio, y esto desde el interior mismo de la Iglesia. Porque, en esta perspectiva, es importante no olvidar un principio fundamental de todo evangelizador: no se puede anunciar a Cristo sin la Iglesia. Evangelizar nunca es un acto aislado, individual, privado, sino que es siempre eclesial”, puntualizó con palabras del pontífice.
Por último, monseñor Martínez rezó, en el Día de la Madre, por “este gran don de la maternidad”, al asegurar que “a veces ciertos sectores la desvalorizan y consideran que es sólo un problema. Nuestra gente desde el sentido común sabe que es un don de Dios”.+
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