Paraná (Entre Ríos) (AICA): El arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari, presidió la misa en honor de Nuestra Señora del Rosario, patrona de Paraná y de todo el territorio arquidiocesano. Durante la celebración eucarística, el prelado realizó el envío misionero a los sacerdotes que desde el 13 al 20 de octubre misionarán en la localidad de Rocha, Uruguay. Concelebraron la Eucaristía el cardenal Estanislao Esteban Karlic y monseñor Mario Maulión, arzobispos eméritos de Paraná, y un gran número de sacerdotes, y contó con la participación de consagrados y laicos. Monseñor Puiggari destacó que “el Rosario es una escuela de oración, es una escuela de fe”, e invitó, pidió y comprometió a la feligresía local a rezar con confianza el santo Rosario, la oración de los pequeños, y así colaboremos eficazmente en instaurar todo en Cristo de la mano de María”.
Durante la celebración eucarística, el prelado realizó el envío misionero a los sacerdotes que desde el 13 al 20 de octubre misionarán en la localidad de Rocha, Uruguay.
Concelebraron la Eucaristía el cardenal Estanislao Esteban Karlic y monseñor Mario Maulión, arzobispos eméritos de Paraná, y un gran número de sacerdotes, y contó con la participación de consagrados y laicos.
“Aprendamos de María su fe que confía en Dios en contra de todo y a pesar de todo. Aprendamos a actuar de inmediato, movidos por la fe, para ayudar a los hermanos y para rezar sin desfallecer por aquellos a quienes se ha agotado el vino del gozo en su vida. Aprendamos a abandonarnos en Dios y decirle: ‘Hágase en mí según tu palabra’ siempre y en todos los momentos de la vida”, sugirió monseñor Puiggari.
“La fe de María ha sido posible por su actitud de fondo, que asume ante lo que le sucede en la vida. Ella entra en diálogo constante e íntimo con la Palabra de Dios, con una humildad profunda y obediente que acepta incluso lo que no comprende de la acción de Dios, dejando que sea Él quien le abra la mente y el corazón. Es precisamente por esta fe que todas las generaciones la llamarán bienaventurada”, agregó.
El prelado le pidió a Nuestra Señora del Rosario, que ayude en la fe a “todos tus hijos que te reconocen como madre y patrona” y le pidió que “abra nuestros oídos a la Palabra para que reconozcamos la voz de Dios y su llamada”, para que “nuestra fe se fortalezca para que nuestro testimonio de creyentes sea cada vez más creíble”, y que “siembra en nuestra fe la alegría de la Resurrección”.
“Recuérdanos que quien cree no está nunca sólo. Enséñanos a mirar con los ojos de Jesús, para que Él sea luz en nuestro camino. Y a ustedes queridos hermanos quiero pedirles de todo corazón que no abandonemos o retomemos el rezo del santo Rosario, para que, en la Escuela de María, aprendamos a ser discípulos-misioneros de Jesús”, indicó.
Tras señalar que “el Rosario es una escuela de oración, es una escuela de fe”, indicó que “hace 40 años, el 8 de diciembre de 1973, esta histórica imagen fue coronada. En esa ocasión, los fieles de Paraná hicieron una Alianza con su Madre”
“En esta convocatoria a la nueva Evangelización y en este camino hacia el Bicentenario los invito, les pido, los comprometo a que recemos con confianza el Santo Rosario, la oración de los pequeños, y así colaboremos eficazmente en Instaurar todo en Cristo de la mano de María”, concluyó.+
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