Ciudad del Vaticano (AICA): El papa Francisco recibió ayer, viernes por la tarde, en el estudio del aula Pablo VI, a Dilma Rousseff, presidenta del Brasil, quien viajó a Roma para estar presente en el consistorio en el que será creado cardenal el arzobispo de Río de Janeiro, Mons. Orani Joao Tempesta. La cordial conversación dio ocasión al Papa, una vez más, de expresar su cariño y buenos deseos al pueblo brasileño. Luego, en el aula adyacente, el Papa saludó a la delegación que acompañaba a la presidenta y hubo un intercambio de regalos.
La cordial conversación -informó el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, padre Federico Lombardi-, dio ocasión al Papa, una vez más, de expresar su cariño y buenos deseos al pueblo brasileño. Luego, en el aula adyacente, el Papa saludó a la delegación que acompañaba a la presidenta y hubo un intercambio de regalos.
La presidenta Rousseff -con obvia referencia a la próxima Copa Mundial de fútbol que se jugará en el Brasil- regaló al Papa una camiseta de la selección brasileña, con el número 10 y firmada por Pelé con la dedicatoria: “Para el papa Francisco con respeto y admiración”, y una pelota de fútbol con la firma de Cristiano Ronaldo: “Al papa Francisco un gran abrazo de su amigo Ronaldo”.
El padre Lombardi declaró que el Papa, en tono de broma, dijo que con estos regalos se lo invitaba a rezar para que Brasil gane la Copa, y la Presidenta respondió que le pedía, al menos, neutralidad. El Santo Padre, a su vez regaló un medallón artístico que representa “El Ángel de la Paz”.+
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