Nueva York (Naciones Unidas) (AICA): En un artículo escrito para el portal Análisis Digital, el comentarista Francisco Rodríguez Barragán, licenciado en Geografía, Historia y Derecho, denunció que se reanudó la campaña mundial para echar al Vaticano de la ONU porque, dicen, si la Santa Sede no estuviera presente allí el aborto sería declarado más fácilmente un derecho humano en sus documentos y la familia sería redefinida de acuerdo con la ideología de género y el proyecto de nueva ética mundial, que los “expertos” poco a poco van introduciendo mediante la manipulación del lenguaje que llama, por ejemplo, salud sexual y reproductiva a la anticoncepción y el aborto.
Este -afirmó el comentarista- es uno más de los ataques de la ONU, y la maraña de sus comités, a la Iglesia Católica. Una agrupación muy activa a favor del aborto que curiosamente se denomina Católicas por el derecho a decidir ─Catholics for Choise─ reanudó su campaña mundial para echar al Vaticano de la Asamblea General de la ONU, reduciéndola a una simple ONG. La Iglesia es el obstáculo para el mundo que sueñan estos iluminados.
El citado comité de la ONU también informó de que un delegado de Noruega se queja habitualmente en las reuniones de la ONU, de que la Santa Sede tenga un lugar en la mesa. Si la Iglesia no estuviera presente allí el aborto sería declarado más fácilmente un derecho humano en sus documentos y la familia sería redefinida de acuerdo con la ideología de género y el proyecto de nueva ética mundial, que los “expertos” poco a poco van introduciendo mediante la manipulación del lenguaje que llama, por ejemplo, salud sexual y reproductiva a la anticoncepción y el aborto.
Estos expertos -dice Rodríguez Barragán-, sostenidos generosamente por ciertas industrias farmacéuticas, presentes en los entresijos de esa mastodóntica organización, consiguieron supeditar las ayudas a determinados países a que reduzcan su población por todos los medios, pues consideran como su deber aligerar de personas al planeta.
La organización Planned Parenthood –planificación familiar- recientemente alabada y bendecida por Obama, es la más influyente en la labor de conseguir que todos los Estados legalicen y faciliten los anticonceptivos, el aborto y las uniones homosexuales, como medios de reducir la población.
Frente a estas poderosas presiones y manipulaciones que tienen lugar en la ONU, solo la Santa Sede resiste, aunque su resistencia es cada vez más difícil en un mundo cada vez más paganizado.
Rodríguez Barragán reveló que recibe estas noticias del Instituto de Familia Católica y Derechos Humanos ─Catholic Family & Human Rights Institute─, que el pasado 31 de enero pasado consiguió, después de 16 años de lucha, que se le otorgue el rango de carácter consultivo especial que le permite el acceso al sistema de la ONU como Organización No Gubernamental (ONG), incluso a las conferencias donde se negocian documentos.
Este Instituto facilita a través de su página Friday Fax información de los avatares que se producen en la ONU respecto a las cuestiones relativas a la vida y la familia y a las tensiones entre los llamados expertos y los representantes de los países.
No sé -dice el comentarista- si la ONU ayuda a resolver los problemas económicos y militares en este mundo globalizado, pero lo que hace con bastante eficacia es manipular, desde sus conferencias y sus expertos, para conseguir que los Estados miembros vayan legislando de acuerdo con sus ideologías: ecologismo, reducción de la población, calentamiento global, biodiversidad, libertad sexual y sexualidad a la carta, eliminación de la moral de cualquier religión, etc.
Creo -concluye la nota- que debemos prestar más atención a lo que se cuece en la ONU porque sus ideas y consignas terminan aplicándolas los gobernantes.+
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