Mons. Buenanueva propuso una pastoral cercana a la vida que sufre
San Francisco (Córdoba) (AICA): El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, presidió el pasado 8 de marzo la primera Jornada de Pastoral en las instalaciones del Instituto Fasta Inmaculada Concepción. En ese marco, presentó la carta pastoral “Felices los que creen y anuncian el Reino de Dios”, en la que marcó cuatro “senderos” para transitar: La escucha de la Palabra en la vida personal y eclesial, la Pastoral Juvenil, la Pastoral Familiar y la revitalización de los Consejos de Pastoral. Exhortó a ser una “Iglesia de salida” como predica el papa Francisco y advirtió que esos senderos a transitar “suponen una ‘pastoral cercana a la vida’, especialmente sensible a los hermanos más heridos”.
En ese marco, el prelado presentó la carta pastoral “Felices los que creen y anuncian el Reino de Dios”, la primera desde que asumió el gobierno de la diócesis, e inició junto con la comunidad diocesana las actividades pastorales del año.
Participaron el presbiterio, las consagradas y consagrados, los representantes de los consejos de pastoral de las parroquias, de los organismos diocesanos y delegaciones episcopales y de los movimientos eclesiales.
La Jornada estuvo organizada por el Equipo Diocesano de Animación y Planificación Pastoral, que estimó en 250 personas el número de asistentes.
Monseñor Buenanueva repasó los desafíos, líneas de acción y metas del Plan Pastoral diocesano y ratificó que el punto central y unificante es: “Favorecer una experiencia de encuentro vital con Jesucristo que promueva un camino de conversión pastoral, para ser una Iglesia, familia de Dios donde se promueva la vida plena de todos”.
“No tenemos un Plan sólo para estar mejor organizados o hacer más eficiente la Iglesia. El Plan es un instrumento para que el fuego del Evangelio encienda los corazones”, advirtió.
“Ese fuego abrasador nos espera en cada Eucaristía, en la oración personal y comunitaria. Nos espera cada vez que somos ‘Iglesia en salida’ como dice el papa Francisco: una comunidad que no se mira a sí misma sino que sale, se mezcla y toca las llagas de Cristo en los hermanos que sufren”, subrayó.
Tras llamar a una conversión pastoral y misionera, marcó cuatro “senderos” para transitar como Iglesia: La escucha de la Palabra en nuestra vida personal y eclesial, la Pastoral Juvenil, la Pastoral Familiar y la revitalización de los Consejos de Pastoral.
Monseñor Buenanueva propuso preguntarse qué parte le corresponde en esta empresa común a cada uno de los integrantes de la comunidad diocesana, y anticipó, citando al Papa, que “suponen una ‘pastoral cercana a la vida’, especialmente sensible a los hermanos más heridos”.
“En una sociedad en que pobreza, exclusión y desigualdad están tan arraigadas, el Evangelio y la enseñanza social de la Iglesia nos estimulan a fortalecer nuestro compromiso con la salvación integral de cada persona”, agregó.
“Probemos la alegría de anunciar el Reinado de Dios. Son felices los que creen y anuncian la Buena Noticia de Jesús con sus vidas antes que con su palabra. Que nuestra vida grite entonces el Evangelio de Jesús. A cada persona hagámosle llegar nuevamente el primer anuncio de la fe: ‘Jesucristo te ama, dio su vida para salvarte, y ahora está vivo a tu lado cada día, para iluminarte, para fortalecerte, para liberarte’”, concluyó.+
Texto completo de la carta pastoral
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